lunes, 25 de mayo de 2009

AYER OVIEDO: TAMBOR Y GAITA.

Por la Ascensión, cerezas en Oviedo y trigo en León. Este refrán me recuerda viejos tiempos y cómo la ciudad se llenaba de olor a campo y de la mejor Asturias ganadera. A la ciudad llegaban hombres y mujeres del campo asturiano. Era el día del campo en la ciudad. Esta fiesta para mí era y es una marcha atrás y cada año que pasa esa sensación se hace más viva. Uno recuerda aquellas "Ascensiones" en las que nuestra casa, con los abuelos y familiares de la aldea, se animaba. No solamente era la ocupación física:también la alegría,el buen ambiente y algún dinerito, entonces reales o pesetas, que se caía y permitía tirar de largo comprando tebeos o chucherías por los quioscos ambulantes. Y tengo en mente el calor de las largas sobremesas que se continuaban en sidrerías o cafeterías. Antes de comer habíamos bajado al mercado y allí se disfrutaba con la vista y el olor-no siempre agradable- de las caballerías y del vacuno que llenaban el gran mercado,abarrotado de tratantes y ganaderos que hacían el trato de compra-venta; y de los numerosos puestos de todo tipo de mercancías que se asentaban en los alrededores de la feria. Días de calor y sol radiante: eran unas mañanas largas e inolvidables...Y como fondo el tambor y la gaita de las agrupaciones musicales y de las tonás empujadas por el oro escanciado desde la verde botella al cristalino vaso. Y los fuegos artificiales y palenques que durante todo el día llamaban a la fiesta. Oviedo, era entonces sede de la labor y el descanso,de la amistad y el entretenimiento(las barracas,los gigantes y cabezudos persiguiéndonos a toda la chavalería con las bexigas y golpeándonos en las cabezas y en los cuerpos...eran la mayor diversión).Oviedo era tambor y gaita y sana alegría.Las boleras llenas de gente y por la tarde a los toros: Dominguín,El Cordobés, El Viti... Cuando veo y siento estas bandas me vienen a la mente todas las imágenes de aquel Oviedo, que ayer como hoy, era tambor y gaita.


3 comentarios:

Rubén dijo...

Y probablemente (sin pretender aquello de "cualquier tiempo pasado fue mejor") en algunos aspectos había más autenticidad y espontaneidad que ahora.
Las ciudades asturianas no dejan de ser "pueblones" muy crecidos, como esos adolescentes que de repente pegan el estirón y se les queda corta la ropa.
Saludos.

Naranco dijo...

Oviedo, Marce, ya sabes que era un pueblu. Si salías por encima del Campo todo era prau y por detrás del Instituto Alfonso II y el depósito del actual Auditorio era el Campo de Maniobras y más arriba Buenavista y pa perdese y algunos se perdían,vaya si se perdían entre la hierba. Para el norte Lugones y Colloto, praos, vaquerías y llagares hasta el infinito de la Pola, Nava y Villaviciosa. Y todo así...

Equispetrece dijo...

Oviedo ye pueblu. Antes que capital, siendo capital y ahora menos pero su origen está en un trozo de terreno a las faldas del Naranco que hunde sus raices en el campo asturiano. Los palacios, las iglesias y catedrales vinieron después. La Ascensión, tienes razón, Marcelino, es la intrahistoria de un espacio que llegó a llamase Ovetao, Ovetus, Ovieu, Oviedo...