lunes, 30 de julio de 2012

LEGADO TÓXICO OLÍMPICO

ALa inscripción en el muro pide a Dow Chemical que limpie el agua contaminada en Bhopal. Al fondo, la planta que causó el desastre.
Recibo en mi correo información de Amnistía Internacional sobre una de las empresas patrocinadora de la Olimpiada de Londres 2012. Se trata de la empresa Dow Chemical que ha sido admitida como una de las empresas patrocinadoras de los Juegos Olímpicos a pesar de su responsabilidad en el desastre de Bhopal. El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos debe dejar de defender a Dow y pedir perdón a las personas supervivientes del desastre.
Dow Chemical ha sido admitida como una de las empresas patrocinadoras de los Juegos Olímpicos. El Comité Organizador de los Juegos afirma que Dow está comprometida con la “buena gobernanza empresarial”, a pesar de su responsabilidad en el desastre de Bhopal.
En 1984 se produjo un escape de un gas letal en la planta de fabricación de pesticidas de la compañía Union Carbide. 10.000 personas murieron inmediatamente y 15.000 más lo hicieron en los siguientes meses y años. 28 años después, la zona no ha sido limpiada, más de 100.000 personas siguen sufriendo problemas de salud, no reciben la adecuada atención médica y los supervivientes aun esperan una reparación adecuada.
Esta compañía fue comprada por Dow Chemical que considera que no tiene responsabilidad por el escape de gas y por sus consecuencias. Sin embargo, como propietaria de Union Carbide, Dow puede obligar a su filial a responder ante la justicia y tiene la responsabilidad de limpiar Bhopal.
Sobrevivientes de la catástrofe y grupos de derechos humanos llevan años exigiendo que Dow se responsabilice de las consecuencias de la catástrofe que aún perduran, pero la empresa ha eludido su responsabilidad.
Resulta decepcionante que la organización de las Olimpiadas siga estando del lado de Dow Chemical. El director ejecutivo del Comité Organizador de los Juegos debe reconocer su error al otorgar este contrato de patrocinio, retractarse, pedir perdón a las personas que han sobrevivido al desastre y evitar así dejar un legado tóxico para Londres 2012.
Y como se dice en este enlace de ese patrocinador: El agente naranja en la Olimpiada de Londres.Leerlo, también.
 ¿Te acuerdas de esta imagen?

ENLACES:
Escape gas Bhopal India
Manos manchadas de sangre


sábado, 28 de julio de 2012

¿JUEGOS OLÍMPICOS O GENÉTICOS?...


 Hay al menos 200 mutaciones genéticas conocidas y capaces de afectar al rendimiento deportivo. La Olimpiada de Londres y el Comité Mundial Antidopaje tiene que estar alerta: hacer trampas con el dopaje genético es posible hoy en día y en esta Olimpiada y en las demás competiciones sobre todo de alto nivel el dopaje genético es posible y un peligro real...

Este es el presagio que el genetista y corredor de maraton, Juan Enríquez y Gullans Steve respectivamente confirman como una amenaza al deporte de alta competición. Según la revista Nature existen al menos 200 variantes genéticas que favorecen la excelencia deportiva. Por ejemplo, se demostró que casi todos los velocistas olímpicos tienen el alelo 577R , el llamado "factor de sprint" , una variante del gen ACTN3 que aumenta la fuerza muscular. Naturalmente los que no tengan por naturaleza este alelo no podrán aspirar a récord olímpico o a triunfar en la alta competición. Esto quiere decir que es la naturaleza la que da esa cualidad para el sprint. Un ejemplo claro es el de la finlandesa esquiador Eero Maentyranta , ganadora de siete medallas en el 60 olímpico,en la que se encontró una mutación en el gen EPOR que conduce a una producción excesiva de glóbulos rojos, lo que aumenta su capacidad de transportar oxígeno de 25-50%.

La situación se plantea cuando se quiere establecer lo que se llama “una terapia genética” El dopaje genético se define, de acuerdo con la definición dada por el " World Anti-Doping Agency "(AMA) , como el "uso no terapéutico de células, genes y elementos genéticos o la modulación de la expresión de genes que tienen la capacidad de mejorar el rendimiento deportivo." Y como tal ha sido prohibido en 2008 por la Mundial Anti-Doping Agency.

Esto plantea un problema. Por ejemplo tengamos el caso de un niño que ha sido tratado con terapia génica por causa de una anemia severa. ¿Debería ser excluído de una competición por haber sido “modificado genéticamente”? ¿Cómo actuarían los jueces de los Juegos para distinguir entre las variantes genéticas naturales y las inducidas?... ¿cómo podrían los científicos detectar si una variante es natural o introducida?

Como se puede ver la posibilidad de engaño está ahí y la amenaza de doping es clara y no fácil de atajar.

FUENTE:
http://www.nature.com/nature/journal/v487/n7407/full/487297a.html
http://www.tendencias21.net/La-genetica-de-los-superatletas-es-distinta-a-la-de-los-demas-deportistas_a12618.html

viernes, 27 de julio de 2012

¿ESTÁ EL HORNO PARA EL BOLLO?


No está el horno de la crisis para el bollo de los Juegos Olímpicos, pero meterse en una piscina olímpica con los mejores nadadores del mundo o acompañar a Usain Bolt en el estadio olímpico no empeorará las cosas. En la película «El cartero siempre llama dos veces», Frank (Jack Nicholson) y Cora (Jessica Lange) olvidan sus problemas durante tres minutos haciendo el amor sobre la mesa de la cocina cubiertos de harina. Nosotros también podemos olvidar por unas horas a los dichosos mercados que nos gobiernan y a los infectos políticos que nos torturan revolcándonos en la piscina con Michael Phelps, manchándonos de harina con Kobe Bryant y uniendo nuestros cuerpos con los atletas africanos que se mueven por la pista como si flotaran. ¿Qué tiene de malo hacer el amor en la mesa de la cocina? ¿Qué tiene de malo ver en el televisor los Juegos Olímpicos de Londres? Después de hacer el amor, Frank y Cora asesinan a Nick, el molesto marido de Cora, y al final Cora muere en un absurdo accidente de tráfico. Después de los Juegos Olímpicos, los mercados asesinarán los molestos derechos de los trabajadores y, al final, el Estado del bienestar y la democracia sólo habrán sido un accidente en la historia. Pero, ahora, hagamos el amor. Revolquémonos en la harina. Disfrutemos de los Juegos Olímpicos de Londres.

El espectáculo de los Juegos Olímpicos depende, como todo gran espectáculo, tanto de los espectadores como de los actores. Me gustaría hablar de los actores de los Juegos Olímpicos, es decir, de los deportistas. Podemos ser tan ácidos como el filósofo Slavoj Zizek y decir que el deporte olímpico es una manera de obtener lo que queremos sin sentir sus efectos secundarios indeseados en forma de agujetas. Así, el deporte olímpico desde el sofá es como el café descafeinado, la cerveza sin alcohol, la Coca-Cola sin calorías, las guerras sin muertos, la tortura sin dolor o el capitalismo sin pobres. Pero hoy, precisamente hoy, cuando los deportistas olímpicos desfilarán ante los ojos del mundo y, por un instante, tendremos la impresión de que merece la pena llegar más lejos, más alto y más fuerte, no es momento para las lúcidas y ácidas reflexiones de filósofos como Zizek. Ver correr a Usain Bolt en la tele es como beber cerveza sin alcohol, pero no debemos olvidar que ni siquiera un fenómeno como Bolt es tan veloz como el viento sólo porque es rápido por naturaleza. Los dioses griegos eran muy sabios, pero no porque fueran omniscientes, sino porque habían vivido mucho tiempo y, por tanto, habían visto y oído muchas cosas. Bolt es muy rápido, pero no sólo por haber nacido veloz, sino porque ha entrenado mucho. De acuerdo, hay que nacer dios para llegar a ser un dios, y hay que nacer Bolt para poder ser Bolt, pero al igual que en el caso de los dioses la experiencia del tiempo condiciona el conocimiento, en el caso de atletas como Bolt la experiencia del entrenamiento y el sacrificio condicionan sus marcas. Un respeto.


Será porque hoy es el primer día de los Juegos Olímpicos de Londres, pero me gusta pensar que los deportistas viven en la villa olímpica entregados al entrenamiento y al servicio de la humanidad de la misma manera que Ion, el personaje de la tragedia de Eurípides, vive en el campo al servicio de Apolo. Ion vive entregado a su trabajo, que consiste en limpiar la entrada del templo de Apolo con agua, guirnaldas y ramas de laurel. Y Bolt y compañía viven en la villa olímpica entregados a su trabajo, que consiste en honrar a la humanidad y entretener a los espectadores con sudor, medallas y coronas de olivo. Como hicieron Frank y Cora en la mesa de la cocina, les propongo embadurnarse de harina y hacer el amor con los Juegos Olímpicos no durante tres minutos, sino durante diecisiete días. Diecisiete días de harina, sudor, medallas y coronas de olivo.
NOTA: Este comentario no es mío. Pero lo estoy leyendo en La Nueva España de Oviedo, de hoy viernes, 27 de julio a la vez que visiono la ceremonia inaugural de las Olimpiada de Londres. Es de Antonio Rico y me parece oportuno y magnífico. Con el ánimo de difundirlo lo hago.¿Os parece bien?...

Fuente: http://www.lne.es/deportes/2012/07/27/opinion-harina-sudor/1276456.html