lunes, 1 de junio de 2009
ADIÓS, CM, ADIÓS.
He leído en El País un magnífico artículo titulado Adiós, clase media, adiós que me parece revelador de los caminos hacia los que se dirige la sociedad actual. A partir de los años sesenta y superadas en España y Europa la crisis de las guerras, la nuestra civil y las dos guerras mundiales, el surgir de una clase intermedia entre la alta sociedad de nobles o poseedores de riqueza patrimonial y la dueña del gran capital y la clase menos pudiente-pobres emigrantes a otros países más desarrollados, campesinos y agricultures,
entre ambos extremos, fue surgiendo con su esfuerzo social una clase que se llamó media formada por gente empleada en el sector primario o secundario de la industria, por los funcionarios de los ministerios y servicios públicos que el estado creaba y protegía dándoles poder adquisitivo y de consumo que a su vez arrastraba a una amplia gama de industrias-sector de automóvil, construcción viviendas, infraestructuras, sanidad, educación, medios de comunicación, autónomos diversos, etc-y actividades que daban vida y bienes de cierta confortabilidad y que conllevaba un crecimiento y una expectativa de progreso ascendente y que perfilaba un desarrollo-especialmente en Europa- imparable aparentemente. Esa masa media era la que con su lucha a través de los partidos políticos y sindicatos conseguía cotas de progreso y de libertades y de derechos de trabajo jamás soñados: eran los países desarrollados, con prosperidad económica y derechos laborales, políticos y administrativos que llevaron a conseguir ni más ni menos una Unión Europea con una moneda que hoy en día aún supera al dólar, algo totalmente impensable hacia los años sesenta y posteriores.
Todo esto, de repente, en cuestión de seis meses parece que se ha venido abajo. Ya no hay la perspectiva de desarrollo continuado, la globalización o lo que sea-que se pongan de acuerdo los economistas- ha trastocado el modelo de sociedad creciente y ha entrado en crisis. Ahora son perspectivas de mileuristas, de contratos temporales, de falta de créditos para esos mismos mileuristas(para los de altas y fijas nóminas sí, pero estos están en la jubiliación o próximos a ella y no son el futuro), de jornadas laborales ligadas a una productividad insegura por la variación constante de los mercados,etc.
Si a esto añadimos la crisis de los propios partidos, la cada vez mayor distancia entre las instituciones políticas y la realidad de los ciudadanos, además del aumento del individualismo, la disminución de la participación política y sindical y la mayor influencia de unos medios de comunicación que se dedican a alienar la razón crítica y reivindicativa pues se puede creer y decir que podemos estar en el camino de afirmar de la clase media aquello de “ si te he visto no me acuerdo”
He consultado por la red distintas fuentes y en bastante de ellas se está en esta línea. Sé que muchas de estas pueden ser opiniones dirigidas a obtener rendimientos electorales próximos pero también hay casos en que no sea así.
En el libro de Maxximo Gaggi y Edoardo Narduzzi, El fin de la clase media, se afirma que Europa
vive con estupefacción un hecho social sin precedentes: la desaparición de la clase media y su transformación en una potencial clase de masa. La economía global de mercado va perfilando a sus nuevos consumidores. Los productos ya no van dirigidos a una clase media influyente y con poder adquisitivo, y la aparición de empresas denominadas low cost imponen nuevos modelos de mercado.
La Unión Europea se enfrenta al reto de asumir los valores de esta nueva economía sin perder su identidad como garante del estado del bienestar o renunciar y asumir como propio el modelo estadounidense, basado en la privatización de los servicios esenciales, con una fórmula muy simple: más servicios, más ocupación, menos Estado.
Massimo Gaggi y Edoardo Narduzzi estudian la actual evolución económica y social desde una perspectiva amplia, rigurosa, documentada, para esclarecer los problemas a los que nos enfrentaremos y advertirnos de que están apareciendo nuevas economías en escena ─China, India o Brasil─, que trasladarán el terreno de juego de las finanzas mundiales y cambiarán la configuración social, política y económica del nuevo mundo globalizado.
Según la publicación Negocios.com la clase media española está en declive.
Sólo el 43% ingresa entre 20.000 y 60.000€ al año. Ha bajado 15 puntos, del 58% en los años ochenta al 43% en la actualidad por las hipotecas y los salarios bajos.
En los años 70 y 80, la clase media en España era mayoritaria. El 58% de la población estaba incluida en este rango. Inició su repunte en los 60: cada familia tenía un televisor y un Seat, pagaba un pisito y disfrutaba de vacaciones en la playa. Hoy, sin embargo, los hogares con ingresos superiores a 20.000 euros (tasa mínima anual estimada para la clase media) se han reducido notablemente (42,9%) aumentando, al contrario, los extremos: los más ricos y los más pobres. Desde 2000, la clase media ha perdido un millón de integrantes: 880.000 pasaron al bando más desfavorecido. Mientras, los milmillonarios se han triplicado.
Según Merril Lynch, pese a la crisis, el número de poseedores de más de un millón de euros ha aumentado en 2007 un 4%. Los expertos ven en este viraje, si no el fin, sí una merma importante de la clase media muy difícil de recuperar, al tiempo que se dibuja una pirámide social que tiene más semejanza con la de países en vías de desarrollo que con un panorama propio de economías avanzadas. A nadie le gusta reconocer su pertenencia a la clase baja, pero más de una cuarta parte de la población española se encuentra en ella y cerca del 20% vive en el umbral o en la absoluta pobreza. Entre ambas categorías suman la mitad de la población. El primer indicador que señala la pérdida del estatus de clase media es pasarlo mal a final de mes, una sensación muy extendida por la subida de las hipotecas y la precariedad salarial. seria para el nivel de vida de las familias. En un año, la hipoteca media ha subido casi 900 euros. Las cuotas de endeudamiento aún no se han manifestado plenamente, si bien, ya se ha acordado un alargamiento de los periodos de pago de las cuotas hipotecarias. Con todo, el nuevo incremento de los tipos —al 4,25%— provocará más dificultades.
Asimismo, ha resultado muy significativa la inyección de rentas bajas de los más de cinco millones de extranjeros que han llegado a España en los últimos años. La mayoría rara vez cobra salarios considerados de clase media —entre 20.000 euros y 60.000 euros—. Al igual que los inmigrantes, los jóvenes, se han convertido en abanderados del mileurismo, sueldos que les alejan de la clase media de la que disfrutaron sus padres. Según el último informe de trabajo y pensiones de la Agencia Tributaria, 11 millones de trabajadores (el 59% de los asalariados) cobran 1.000 euros o menos.
ENLACES: http://www.elpais.com/articulo/semana/Adios/clase/media/adios/elpepueco/20090531elpneglse_2/Tes
http://es.wikipedia.org/wiki/Clase_media
http://www.elpais.com/articulo/internacional/peligrosa/clase/media/elpepiint/20080217elpepiint_8/Tes
http://www.negocios.com/negocios/03-07-2008+declive_clase_media,noticia_1img,36,36,25136
http://www.lenguadetrapo.com/00022-DE-ficha.html
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4 comentarios:
Tampoco hay que exagerar...también se iba a acabar la historia en los 90 del pasado siglo, y la ciencia había acabado al final del siglo XIX....
rpardo: interprétese bien. No quiero decir con eso que desee que eso suceda pero sí que algo mucho hay de eso. Desánimo y sobre todo algunos indicios que hacen que a medio plazo los logros conseguidos durante el siglo XX se vengan al traste o simplemente se reduzcan lo que sería más que peligroso. Pero para nada dudo de la capacidad del hombre de superar dificultades y de la utopía de una sociedad mejor y más próspera en lo científico y racional así como en lo económico. Gracias por la visita y el comentario. Salu2.
Tal vez no haya que exagerar... Pero lo dudo.
Bien es cierto que pocas veces da resultado, pero es mejor ir avisando de que viene el toro para estar prevenidos de la cornada.
Yo lo que tengo miedo es que el tema de la globalización y de la competencia de países ahora en desarrollo pero con un gran crecimiento(China, por ejemplo) dé lugar a una bajada en la clase trabajadora. El mileurismo, el trasvase de empresas a lugares con mano de obra más barata, etc., son fenómenos a temer. No sé si los sindicatos y las fuerzas sociales tendrán la fuerza de épocas anteriores... Dudas sobre un nuevo orden social donde el nivel de vida se estanque y el capitalismo sea puro, duro y globalizado. Salu2.
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