jueves, 31 de diciembre de 2009

PARA VIVIR UN AÑO...


Se acaba amigos, se acabó un año más y con ilusión esperamos y vamos a iniciar uno nuevo. Podemos poner las diez mejores fotografías, las diez mejores películas, los diez mejores libros, las historias más bonitas, los instantes candidatos a olvidar, pero lo importante es que hemos vivido, respirado y hasta podemos contarlo... Yo no soy poeta. Me hubiera gustado serlo. Pero para eso tenemos los libros que nos permiten incorporar nuestras vivencias a quien sabe expresarlas con esas palabras, con esas pausas, con esos silencios...que dicen lo que dicen y dicen más lo que no expresan... Y yo que soy entusiasta de esta poesía y de este ángel que la escribió, os la dedico, como si fuera mía, a todos los que pasen por aquí...

Cumpleaños

Yo lo noto: cómo me voy volviendo
menos cierto, confuso,
disolviéndome en el aire
cotidiano, burdo
jirón de mí, deshilachado
y roto por los puños
Yo comprendo: he vivido
un año más, y eso es muy duro.
¡Mover el corazón todos los días
casi cien veces por minuto!

Para vivir un año es necesario
morirse muchas veces mucho.



Que el 2010 nos sea propicio.

4 comentarios:

Desde mi realidad dijo...

Feliz año nuevo! Mis mejores deseos para ti!

la costarricense, la capitana. dijo...

Que nostalgia cumplir años. Será por eso que las fiestas de fin de año me disgustan; es porque están muy cerca de mi natalicio.Y como dice el poema tanto latir de un corazón; es como perseguir la vida, ¡Nunca da marcha atrás el corazón! Una vez que empieza la huída nos arrastra con él, aunque no lo queramos.
Diez saludos para Marcelino y su blog, todos llenos de flores y de amor.
NO OLVIDE QUE DE MÉDICO, POETA Y LOCO, TODOS TENEMOS UN POCO!

marcelino dijo...

Gracias, Aida.En el 2010 seguiré tu blog.

marcelino dijo...

La costa-capitana:Este tiempo de Navidad o de fiesta solar es como la moneda. Tiene dos caras: una alegre,optimista,joven(renovamos esperanzas, ilusiones, proyectos...) y otra melancólica, algo triste(por el tiempo que no vuelverá, por lo bueno perdido, por las despedidas que nunca se repetirán). Pero hay que valorar la moneda con sus dos caras. Y estar dispuesto a morir lo que sea para vivir,como nos dice el Ángel poeta.