martes, 15 de diciembre de 2009

PRÓTESIS.


Paseando por el magnífico Maikelnai´s blog me encuentro con estas impactantes imágenes, que ponen de manifiesto como la tecnología médica aplicada al campo de la veterinaria puede salvar la vida, en este caso, a un águila calva.

Beauty, que así se llama, recibió el disparo de un cazador que le destrozo el pico. Fue encontrada en un basurero en Alaska sin medios para alimentarse. Alimentada a la fuerza consiguió rehabilitarse, pero dependía de sus cuidadores para sobrevivir, hasta que diseñaron un pico de titanio y tras una compleja intervención quirúrgica se lo implantaron. Con este pico artificial, la rapaz fue capaz de beber de nuevo y alimentarse por sus propios medios.

Aunque este pico no es lo bastante fuerte como para permitir liberar al águila y que vuelva a desgarrar presas, es suficiente para valerse por si misma en un entorno seguro en cautividad y recuperar su aspecto natural.

Por fortuna, Beauty, además de haber vivido la crueldad del ser humano, por parte de quien la mutiló, también ha podido ser testigo de la compasión humana.
ENLACE:Águila Calva

1 comentario:

Equipo de Bitácora (M-L) dijo...

Esta es la tecnología y los avances que deberían de producirse… saludos.