lunes, 30 de noviembre de 2009

LA INTRAHISTORIA(III)


La primera protagonista que aparece es Mariam hija de Nana, separada de su marido Yalil,padre de la niña y de otro-as descendientes con otras mujeres,que vive en la ciudad, dueño del único cine de Herat y con un nivel de vida muy distinto. Ciudad importante de Afganistán durante el reinado de Zadir Shah, el último rey, que muy joven encargó el gobierno a su tío Hashem el cual buscó en principio la ayuda de EEUU para la modernización del país. Esto ocurre en los años 1949 a 1952 durante los cuales la ayuda que los americanos no prestan es realizada y materializada por la URSS. Aquí transcurre la infancia de Mariam, a las afueras de Herat. Ella no podrá asistir a la escuela pero sabe que las otras hermanastras y demás niñas de Herat sí reciben educación.
La ciudad cuenta con un cine, el de su padre, y parece que se trata de un buen negocio pero el progenitor sólo quiere visitarla pero no la admite en su casa. Su casamiento preparado, su amistad con Laila-la segunda protagonista- y sus incidencias dentro de una sociedad dominada por la filosofía de los talibanes da lugar a escenas y argumentos en los que se alterna la crueldad con la poesía,el desprecio y la marginación con la ternura y sobre todo el relato engancha con la conquista del sentimiento del lector o lectora.
La lucha de estas mujeres para emanciparse de la discriminación hace ver las amarras que suponían para la mujer el régimen de la sharia talibán: limitaciones constantes en los mas elementales actos cotidianos de la vida diaria. Nada de cines ni espectáculos públicos; las mujeres en casa, y en la calle con burka y acompañadas de un hombre de la familia; no podrán las mujeres asistir a las escuelas; la universidad solo queda para las favoritas mientras que el resto tienen que casarse con el “pretendiente” que les adjudiquen como le ocurre a Miriam; los hospitales públicos serán sólo para hombres; los hospitales para mujeres no recibirán los mismos recursos…Esta es la INTRAHISTORIA , la marginación oculta desde el nacimiento. Mariam ve como su madre es destinada a las afueras del Herat por su propio hombre, cómo su padre las abandona en la kolba pues ni la madre Nana ni la hija es admitida por las otras hijas o por las otras esposas del señor del cine; cómo no quieren que vaya a la universidad de Kabul pero sí desposarla a los quince años con un pretendiente que ni conoce, un pastún de Kandahar. Menos mal que encuentra después a Laila,la segunda protagonista. Pero no voy a desvelar el libro por otra parte quizá ya conocido.
Me trajo recuerdos de otra lectura,El último patriarca de Najat el Hachmi. Pero esta de Khaled Hosseini es más intensa, refleja muy bien la sociedad árabe y musulmana. No es un relato contemporáneo pero el argumento aconteció así y aún hoy los hechos se repiten en el mundo actual de los países musulmanes . Lo que hay que preguntarse hasta cuando estas sociedades estará sujetas a estas dinámincas. En el relato se mencionan cuántas anomalías se cometen con las personas en nombre de Alá, Dios, de los profetas, de lugares sagrados, de tradiciones y morales antidiluvianas…Esta es la intrahistoria que este libro denuncia. Y lo mismo sucede con el anterior de este mismo autor Cometas en el cielo con su película correspondiente que no he ni visto pero que pienso hacerlo próximamente.

3 comentarios:

Epaminondas dijo...

Algo tiene que cambiar en estos paises. De momento su contacto con Europa, el conocer otros países con derechos y desarrollo económico, el saber de otras sociedades libres debería influir en una paulatina evolución hacia formas más democráticas y menos tradicionales. La existencia de tanta novela e incluso películas en las cuales se denuncian esos problemas puede ser el primer paso a unas situaciones más progresistas. Aunque la tradición y la religión mal entendida supongan un freno enorme. Aquí tiene que ser muy importante el papel de los demas países desarrollados. Aunque la cosa es difícil.

Camino dijo...

Leí el libro hace tiempo y con este post viene a mi memoria. Libro valiente y emocionante.

Nosotrashoy dijo...

El libro es bonito. En el sentido que refleja la lucha de dos mujeres por emanciparse de una cultura familiar y religiosa vejatoria para la mujer. El capítulo en el que Mariam y Laila se ponen de acuerdo para abandonar a su marido es emocionante.