jueves, 8 de diciembre de 2011

MATARÉ A ...


...CRISTÓBAL COLÓN

“Después de años, por fin vuelvo a verlo de cerca. Lo ilumina la débil llama de una vela colocada sobre una silla… Pálido, delgado hasta mostrar la calavera, casi sin pelos; sobre la sábana, una mano amarilla y huesuda aprieta una pequeña cruz de madera. El brazo derecho muestra una cicatriz: debe de ser la cuchillada que le clavé a la llegada a la Cartuja. Soy presa de una ansiedad nunca antes sentida, no quiero negarlo. La piernas me vacilan…” A Rodrigo le había llegado el momento deseado.
Mucho antes había transcurrido una vida entera. Desde la Guerra de Granada, pasando por la vida en las Alpujarras…”que invierno tan triste. La nieve cubre la sierra y gran parte de las Alpujarras está llena de insurrectos que se atacan a guarniciones cristianas…Cuesta encontrar comida y la caza no siempre es fácil ni para el mejor tirador de ballesta “ y esto es tanto para los castellanos como para los moros. Rodrigo, cristiano venido a moro, nos describe la vida en este tiempo en la vega y en las sierras de Granada donde se disparan las detenciones, las hogueras, la tortura y la horca…


Bermejo, Rodrigo o Amjad Tarajana son las denominaciones de nuestro protagonista, al fin Rodrigo de Triana, el hombre del grito ¡Tierra! Que fue engañado por el Almirante al no reintegrarle la paga prometida por ser el primero en avistar la tierra de Cipango desde la Pinta que también fue la primera que llegó a Palos… A través de las distintas travesías del almirante Colón es de agradecer del libro de Gino Niebolo la ambientación de la época. Desde los preparativos del descubrimiento, hasta las dudas e incertidumbres tanto de los viajes-sobre todo de las perspectivas de los viajes de vuelta-, las rivalidades e intereses diferentes entre los protagonistas, los temores y dificultades con los portugueses, la influencia de los criterios morales cristianos y su utilización a la coyuntura concreta de cada acontecimiento…la atmósfera está bien evocada en las fases de las aventuras sobre Granada y sobre las Alpujarras, evocando la influencia de los castellanos y también la ilusión de los árabes a través de los bereberes y la mezcla de culturas y religiones-cristiano y musulmán-, los moriscos, los mozárabes y toda la vida entre las mezquitas y las iglesias, entre...

Creo que entre el misterio de quien era CColón y la organización de los viajes y de las intenciones con que se hacían me gustó mucho más el retrato de la época, el ambiente entre los reyes y los nobles, entre los castellanos y cristianos y los árabes, moriscos y mudéjares…más la vida en las Alpujarras, las relaciones entre soldados, mozos árabes convertidos y mozos cristianos islamizados o disfrazados o utilizadores de unas identidades según conveniencia para sobrevivir o desarrollar la vida como de hecho es lo que hacía Rodrigo de Triana…más que la anécdota de la búsqueda y venganza sobre el Almirante importa de este libro o destaca la inmersión en la vida de la época, en la picaresca de los personajes colectivos y el ambiente que de muchas maneras se refleja en sus páginas. Son más importantes los capítulos dedicas a la vuelta de los viajes con todas las dificultades y situaciones de intriga entre los propios protagonistas que el mismo descubrimiento; me parece más interesante las relaciones durante el asedio de Granada o las relaciones entre los distintos personajes que pululan por la sierras granadinas alpujarreñas… Libro por tanto interesante por su recreación de la vida cotidiana de aquella época.
Libro rescatado de una estantería de la biblioteca pública y que publicado en el 2010, su autor Gino Nebiolo aprovecha la historia confusa y no muy clara del Almirante para retratar la cara b, la cruz de un personaje a través de Rodrigo de Triana buscador de por vida de una recompensa prometida(10.000 maravedís) ante el navegante portugués o veneciano o gallego…Lo más interesante,repito, aquellos capítulos en los que logra evocar el ambiente y las relaciones políticas, económicas y sociales de la época. No es historia, está claro, pero es una recreación sin más complicaciones que quizá se agradezca ante tanto historicismo triunfante y lineal con que los historiadores oficiales nos presentan al personaje y su empresa.

ENLACES:
NAVEGANTES
COLON Y LOS INDIOS
RODRIGO DE TRIANA

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