Lo de los osos en Asturias viene de largo. Cuando yo era un chavalín recuerdo como en el Campo San Francisco se colocaron-en el espacio inferior del llamado Paseo de la Herradura- entre dos enormes troncos de altos castaños o hayas-no recuerdo muy bien-dos largos cables con anillas.
Cada una de esas anillas metálicas enlazaba a un oso.Los dos animales iban y venían, trepaban con enorme rapidez hacia las primeras ramas de aquellos árboles y se perseguían o cruzaban ante el asombro y simpatía de todos los presentes que les llevaban todo tipo de productos. Sus nombres eran: Petra y Perico.Oviedo y Asturias tenían la imagen viva de la naturaleza a la mano. Fueron creciendo y al final como eran muy grandes y no trepaban con la soltura primera fueron llevados a una jaula cerrada cerca del actual estanque del Parque.Perico, el macho, murió primero quedando Petra superviviente,sola en la jaula, durante muchos años.
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Hoy en día se repite la historia-en otras condiciones,claro- con Paca y Tola(con la inclusión de Furacu).No están en Oviedo pero sí en Proaza,bello municipio a treinta kilómetros de Oviedo que es el centro de la Senda del Oso. Si hoy es un regalo la presencia en Proaza de P y T como podeis ver en este magnífico video(tiernas imágenes de juventud osezna) también puede resultar curioso la inclusión de un recuerdo de Petra y Perico...
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