jueves, 28 de enero de 2010
¿INDEPENDENCIA Y/O REVOLUCIÓN?
Extremadura, Ruta de la Plata, tierras de cerezos, dehesas y jamones y quesos excelentes. Nuevos perfumes líquidos, rojos densos y suaves o fuertes al paladar, vinos de Barros y amplios horizontes para un viajero del norte que fugazmente se ha escapado por razones familiares(y seguramente tendré que volver más largo tiempo lo que haré con sumo placer)y que pudo conocer de cerca una realidad que sólo en ocasiones anteriores había disfrutado brevemente. Tierra de historia y de conquistadores al otro lado del Atlántico. Ésto todo me viene a propósito para enlazar con una conferencia que el pasado día 22 se celebró en el Club de Prensa del periódico La Nueva España de Oviedo. El tema era el Bicentenario de la Independencia de las colonias españolas en América. El profesor Carlos Malamud fue el autor de una interesante actualización de una temática que siempre estuvo dentro de la polémica. Recordar la leyenda negra frente a la leyenda blanca. El descubrimiento, la colonización y la independencia de los países americanos fue un proceso muy largo que de alguna manera aún hoy está pendiente. Mi estancia en Extremadura me hizo recordar la cantidad de aportaciones a este fenómeno y resumirlo aquí:
Algunos extremeños participaron con Cristóbal Colón en el descubrimiento de América,
aunque muchos más lo hicieron en el largo proceso de conquista y posterior colonización de aquellos territorios.Así se pueden resumir
Uno de los extremeños que llegó a América fue Nicolás de Ovando (nacido en Brozas);
nombrado gobernador de las Indias por los Reyes Católicos en 1501, puso en práctica la institución de la encomienda, que consistía en la tutela temporal de un grupo de indios por parte de un colono español (encomendero). Este asumía la obligación de evangelizarlos y protegerlos;a cambio, el indígena, al que se consideraba vasallo de la Corona de Castilla, debía realizar un trabajo.
Entre los extremeños que participaron en las expediciones de conquista de América cabe citar los siguientes:
Vasco Núñez de Balboa, que en 1513 cruzó el istmo de Panamá y descubrió el océano
Pacífico («mar del Sur»).
Hernán Cortés fue acompañante de Nicolás de Ovando hasta que en 1519 inició la conquista de México, sometiendo al Imperio azteca. El emperador Carlos V le nombró gobernador de Nueva España.
Pedro de Valdivia participó en la expedición de Chile en 1540.
Francisco de Orellana acompañó a Pizarro en la conquista del Perú y en la expedición hacia el Amazonas.
Francisco Pizarro participó en la expedición de Núñez de Balboa, hasta que en 1529 fue nombrado gobernador del Perú.
Hernando de Soto, qué exploró Florida a partir de 1538.
Volviendo a la conferencia el catedrático de Historia de América de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Carlos Malamud, expuso la tesis de que las independencias de los países americanos o latinoamericanos se realizaron en base a revoluciones políticas y no económicas ni de caracter social.La actividad económica prácticamente pese a las guerras era la misma, las estructuras productivas siguieron siendo las mismas y los mercados eran también los mismos pese al proceso revolucionario.
Hizo referencia al mito del origen autóctono de lo indígena en los nuevos estados americanos en el sentido que las naciones independientes que aparecían ya estaban de alguna manera incubadas antes del descubrimiento y colonización por los europeos.Se suele aseverar que los indígenas antes eran libres y podían trasladarse pues no había guerras ni banderas ni problemas entre ellos: esto es desementido. Entre ellos había rivalidades y enfrentamientos e incluso ya en el comienzo del siglo XIX los indígenas participaban en los distintos enfrentamientos y así se pudo ver que los criollos peruanos, por ejemplo, defendían a Fernando VII frente a los países recién o en fase de revolución.
Por tanto socialmente tampoco hubo una revolución social:Según el profesor Malamud «no se produjo una ruptura traumática con la metrópoli», y con las revoluciones que supusieron la independencia de los países latinoamericanos a lo largo del siglo XIX «no hubo cambios sociales importantes» ya que «los grupos que lideraron los procesos independentistas mantuvieron el marco institucional español».
Los cambios que se produjeron en las estructuras sociales fueron más por la vía de los hechos que por la planificación política, en opinión de Malamud, quien explicó que esas modificaciones se originaron al surgir la necesidad de crear grandes ejércitos a los que se incorporó a indios, mestizos y negros que, como contrapartida, recibieron la promesa de abolición, en parte, de la esclavitud, en el caso de los negros, o del tributo, en el caso de los indios. Así que alguno de esos indios, negros y mestizos entraron a formar parte de la clase alta de la sociedad a través de fructíferas carreras castrenses". Su conclusión final fue doble:
1)Las naciones nuevas pasaron de ser naciones de súbditos a ciudadanos.(Sus ideales revolucionarios traín los objetivos de la Revolución francesa, de Europa e incluso de los mismos Estados Unidos).
2)El sistema absoluto de la monarquía cedió paso a la democracia propia del siglo XIX.
Un tema el del Bicentenario con infinidad de argumentos que iremos tratando en distintos momentos de este año. Aspectos polémicos y discutibles hay muchos: iremos viendo algunos de los más famosos.
ENLACES:
Guerras independencia hispanoamericana
Independencia de México
NOTA: En las pasadas celebraciones de la independencia celebradas en México(meses de septiembre y noviembre)la pregunta clave era:
Ahora bien, ¿qué prefieren celebrar los mexicanos? ¿La Independencia o la Revolución?
Pues según una encuesta de Consulta Mitofsky, sobre todo la Independencia, en una proporción de cuatro a uno: el 40,5% prefiere el grito a las armas del Cura Hidalgo, y únicamente un 11,4% está por ponerse revolucionario por encima de todo. Hay una parte importante que no se define ni por mamá ni por papá, vamos, que celebrará las dos por igual, un 45,2%; y, finalmente, un 2,9% que no sabe o no contesta.
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