domingo, 19 de febrero de 2012

RELIGIÓN Y REVOLUCIÓN

(Una pequeña reflexión en tarde de domingo)

Estos dos nombres o sustantivos son en principio contrapuestos. El sustantivo religión aparece como un elemento de control individual por un lado y colectivo por otro. Lo supo muy bien el emperador romano Constantino cuando hizo al cristianismo religión oficial del estado. Y los dirigentes de muchos países sabían que la religión suponía un elemento de cohesión social extraestatal pero que utilizado inteligentemente era capaz de vertebrar en una misma dirección las personas con el estado. El que muchos regidores-dictadores o no- pasearan bajo palio está claro que no lo hacían por capricho y sí por que sabían que la religión-el palio- le aportaba al estado un trabajo, más que complementario,muy eficaz y eficiente puesto que si estado-iglesia remaban en el mismo sentido y dirección la cohesión social estaba lograda en alto grado.

De ahí que el término revolución sea algo opuesto al estado-religioso. Por eso la revolución (sea del signo que fuere) aparece como elemento subversivo cuando el término “revolución” debería indicar la puesta a punto de un motor, el reciclaje del estado, la adaptación de su legislación a la evolución social natural de los individuos y de las poblaciones. La “revolución” debería ser tomada como la “otra evolución”, la necesaria evolución,  del “agornamiento” legal que trata de recoger los cambios sociales de los pueblos. Pero no: el término revolución quedó ligado a la imagen destructiva de todo intento de cambio social. Sin embargo, hoy en día, no se ve igual el término “revolución” según a que acontecimiento se refiera. No es lo mismo hablar de la “revolución francesa” que la “revolución bolchevique o comunista o socialista”. No tiene el mismo significado en un caso que en otro. La R francesa se alía con lo positivo, con el logro de la igualdad y la fraternidad. La R del este se asocia a lo negativo, a la frustración y al oprobio. En las dos hubo víctimas…

Y vienen estos dos párrafos a mi pensamiento por que acabo de ver la historia del cura asturiano Gaspar García Laviana. Y dada su calidad de cura y de revolucionario me viene al pensamiento como en su persona y en su vida fue capaz de conjugar dos términos tan antagónicos: cura y revolucionario, es decir, religión y revolución. No sé si fue un héroe o un mártir o las dos cosas a la vez. A mi modo de ver creo que fue las dos cosas: la encarnación de un doble idealista antagónico. Por eso me parece que GGLaviana no es sólo héroe y mártir. Es la encarnación de una antagonismo: la contradicción hecha vida.

ENLACES:
UN ASTURIANO EN NICARAGUA
EL CURA REVOLUCIONARIO
GASPAR GARCIA LAVIANA
VIDEO SOBRE GASPAR

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