martes, 19 de abril de 2011

MÁS MINAS


De nuevo las minas. En Libia, según me envía Amnisty Internacional,de nuevo hay minas. Según comunica la periodista Donatella Rovera hay indicios del uso de minas antipersonales en la lucha o guerra de Libia. Esto supone la preocupación por el peligro que corre especialmente la población civil.


Mientras continúan los combates por el control de la región estratégica rica en petróleo al oeste de Ajdabiya entre las fuerzas leales al coronel Gadafi y quienes se oponen a su gobierno, cada vez más familias se ven obligadas a desplazarse a causa del conflicto.


Las minas antipersonal fueron descubiertas por casualidad cuando un camión de una compañía eléctrica pasó por encima de dos de ellas y las detonó la mañana del 28 de marzo, justo dos días después de que las fuerzas del coronel Gadafi se vieran obligadas a retirarse de la zona.

‘AbdelMina’ im al Shanty, director de operaciones de la compañía eléctrica para el este de Libia, me dijo que se habían enviado a la zona trabajadores para reparar los cables de suministro eléctrico dañados durante las dos semanas de cerco a la ciudad.

Por fortuna, nadie resultó herido en la explosión, gracias a la solidez del camión, pero si alguno de los trabajadores hubiera pisado las minas, casi con toda seguridad habría perdido algún miembro, o algo peor.

Las minas antipersonal están prohibidas internacionalmente, y no deben utilizarse en ningún lugar ni circunstancia. El hecho de que estas estuvieran colocadas cerca de un núcleo importante de población y en una zona de paso frecuente es aún más censurable.
Según dice la periodista citada "los militares opuestos al coronel Gadafi que están ahora intentando limpiar la zona de minas me han dicho que están colocadas en filas ordenadas, enterradas en la arena entre la línea de postes de electricidad y el asfalto de la carretera, tan sólo a unos metros de la carretera principal que va hacia el este desde Ajdabiya hasta Bengasi, y a unos pocos metros de la puerta oriental de Ajdabiya. Esta es la carretera principal entre Bengasi y Ajdabiya y hacia la mitad oriental de Libia."
El problema es que cuando un bando se decide a utilizar tales explosivos es casi seguro que el otro bando haga otro tanto. Y esto es malo para todos.
En fin, el problema principal es que el conflicto se dilata, las opciones están confusas y las informaciones son contradictorias y los países "aliados" no tienen claras las ideas ni los objetivos. Mientras tanto las víctimas, día a día, hora a hora se multiplican sin cesar...


Por otra parte la Campaña Internacional por la Prohibición de Minas Terrestres, más conocida como ICBL, rechazó el uso de minas antipersonales por las fuerzas armadas contra los opositores en el país.Esta ONG ganó el Premio Nobel de la Paz en 1997 y es líder en materia de minas alrededor del mundo.

Fue así como mediante un comunicado de técnicos eléctricos que encontraron 50 minas en las afueras de la ciudad de Ajdabiya, el 28 de marzo.

Human Rights Watch también realizó una investigación al respecto, encontrando que estas habían sido colocadas recientemente, ya que las fuerzas armadas libias recorrieron la zona del 17 al 27 de marzo.

“El uso de estas armas inherentemente indiscriminadas plantea una gran amenaza para los civiles”, dijo Kasia Derlicka, director de la ICBL, y añadió que "las minas terrestres no deben ser utilizadas por cualquier persona, dondequiera y en cualquier circunstancia".

Estas armas se incluyen en la prohibición de aceptación internacional desde la adopción del tratado de prohibición de minas en 1997.

Ante la situación, la ICBL instó a Libia a finalizar el uso de minar e informar la ubicación, cantidades y los tipos de minas para solucionar el problema con prontitud.
De nuevo los gobiernos hacen hipocresía. Antes fabrican y venden las armas. Y se reúnen y acuerdan no uso de las minas. Documentos firmados, manos estrechadas y olvido de todo para el próximo conflicto. Tienen que ser las organizaciones no gubernamentales, los periodistas valientes quienes recuerden los olvidos y las promesas firmadas pero no cumplidas. Se olvidan hasta de las fotos.

FUENTES:
Amnisty International
REDACCIÓN: RevistaGobierno.

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