martes, 10 de marzo de 2009
LIBROS
He paseado por la ciudad. El sol de la mañana, aún fresco y penetrante, anima nuestra mente y nuestros andares: parques, calles, la gente entra y sale, trajina, compra, mira... Cuando la caminata urbana ya es larga el dinamismo andante disminuye, se distrae...y sin darse cuenta se detiene entre libros, escaparates de librerías, con mercancías muchas veces repetida, con libros y autores insistentes, más que presentes invitados casi se convierten rutinarios, sin haberlos leído. A veces pienso si viviré tanto para leer tan poco... no sé: es un problema que hace días se me presenta. ¿Qué tengo que leer para el tiempo que me queda? ¿ Qué libros no debo dejar de leer ? Recordar a los clásicos, libros de ensayo, de ciencia o de astronomía, de humor o de sátira, cuentos, fantasías, Andersen, Einstein, Darwin o Unamuno y Ortega y Gasset. El Poema del Mío Cid, los Romances o a Confucio, Mahoma o Marx o Cristo... Y leo unos versos de Antonio Espina:
Fin de lectura
Libros ingleses, americanos,
franceses, griegos, hispanos, chinos.
Libros que tratan las mismas cosas
y en varias lenguas dicen lo mismo.
Fatiga intensa de nuestros días,
del Verbo esclavo en frase escrita,
de laberintos alfabetarios
y hondos naufragios en mar de tinta.
Este afán nuevo, fiebre moderna
de explorar fuera lo que no hay dentro,
amustia el alma como flor muerta
entre las páginas del tomo impreso.
El Hambre, la Hembra, el texto vivo
¿dónde está escrito? ¿Hay que leerlo?
No hay que leerlo, porque no existen
analfabetos de ese Evangelio.
¡Libros que tratan las mismas cosas
y en varias lenguas dicen lo mismo!
Libros ingleses, americanos,
franceses, griegos, hispanos, chinos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Simplemente LEE. Lee aquello que te guste y aquello que pueda enseñarte algo. Pero lee. Y ni se te ocurra leer las locuras de gentuza como Mío Poa, Mmando de Aiguel o Vésar Cidal. La cultura ensancha la mente, pero no es cultura lo que ataca el intelecto de la gente.
Una buena poesía, un buen ensayo o una buena novela, incluso los clásicos, te muestran la maravilla de LEER.
¿Qué tengo que leer para el tiempo que me queda?... Desde luego ningún libro "que haya que leer", del resto, cualquiera... aunque los clásicos siempre son un remanso de paz.
Marcelino tu blog mejora día a día.
Un saludo desde el exilio en Madrid
Siempre hay muchos libros y muy poco tiempo. Creo que lo mejor es leer lo que te apetezca en cada momento, así los disfrutarás más
Publicar un comentario