Tiene un nombre resonante: la Pimpana.Nadie sabe el significado.Es el de siempre: el de los abuelos, padres, hijos, nietos. Está en la mitad de la senda y allí el viajero, encuentra el alivio a la fatiga y a la sed, allí el bastón reposa de su caminante y oye y ve el agua cristalina, ahora más que en el resto del año. Es una fuente antigua. Mas que fuente abrevadero. En ella la primavera se hace ver. El deshielo se hace patente con los primeros soles.En el verano se seca y en el invierno se desborda. Es ahora, en el mes de abril, entrada ya la nueva estación cuando está contenta y el agua suena clara, nueva, femenina, limpia...No es bella pero sí refleja el sonido de la nueva estación. Ella es el reposo y a la vez el estímulo de la senda que falta por recorrer. Anónima y tranquila contempla el sonido de la primavera.
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