martes, 24 de marzo de 2009

EL BANCO



No, este banco no está en quiebra,
ni cotiza en la Bolsa.
Es un banco que recibe abrazos de la gente
y los reparte sin hablar de hipotecas,
de créditos,
de avales o fianzas.
Sólo reclama besos.

En este banco se han besado los novios,
los amigos,
los ancianos, los niños,
las mañanas del jueves,
las tardes de los viernes,
y en sábado y domingo a cualquier hora.

Me gustan los bancos como éste,
de madera,
pintados en verde,
rodeados de césped y de flores,
unos bancos inofensivos y sensibles,
que sonríen cuando alguien se les sienta
y escuchan sin críticas todos los discursos.

Definitivamente,
éste es el tipo de bancos
que debería poblar el mundo.


(De María Novo. Revista El Ecologista, Nº59, invierno 2008-2009)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hace años, cuando la Urss era la Urss, recuerdo una noche que dormí en un banco como ese, en Arles (Francia), pero era doble, y al otro lado dormía un yugoslavo. Recuerdo que estuvimos un rato medio hablando en inglés de lo humano y lo divino.
Era un banco como ese, con olor a tierra y césped, con sabor a vida, con aire fresco, demasiado fresco, pero era el banco de la poesía hecha amistad.
Esa noche, yo, autoestopista, dormí a pierna suelta.

Un abrazo.