Hoy domingo se celebra el día internacional de la mujer trabajadora. Conocí en mi infancia a las mujeres asturianas que en los pueblos hacían el trabajo de la casa-con seis o nueve o más hijos. Tuve en mi clase seis niños de una familia de catorce hijos cuyo padre era peón caminero y su madre trabajaba la tierra y la labranza. Conocí cómo la mujer traía el agua en cubos en su cabeza desde la fuente, sin lavadora ni lavavajillas... Cuando ejercí en Langreo(casi dieciocho años) conocí a la mujer del minero, trabajadora de la tierra o de su pequeña tienda, etc. Viví la entrada en la mina de las primeras mujeres mineras-en el Pozo María Luisa- y conocí a las compañeras maestras, excelentes, trabajadoras y ejemplares.
Recuerdo el monumento a La Carbonera, en el parque de Sama Langreo y la tengo en casa como recuerdo y en el corazón... A la mujer enfermera, doctora, abogado... Hoy nuestras hijas están en ello y hoy como ayer la mujer ha conquistado etapas pero aún faltan más, muchas más. Y sobre todo en el tercer mundo, en los paises subdesarrollados tienen una losa muy pesada todavía: el camino, hoy como ayer y ayer como hoy, aún es largo.
1 comentario:
Maravilloso texto. Las nuevas generaciones les debemos mucho a esas pioneras que nos facilitaron tanto el camino. Hay que reconocerles todo su mérito. Y desear que pronto la igualdad sea la que impere en todos y cada uno de los rincones del mundo...
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