miércoles, 18 de mayo de 2011

UNA LECTURA PELIGROSA


Safran Foer cuando su mujer se quedó embarazada(Nicole Krauss, también escritora) empezó a pensar en el mundo futuro de su hijo: qué situación política le correspondería, qué ambiente social, cuál su medio ambiente y cómo sería su alimentación.
El caso es que Safran Foer había sido vegetariano ocasionalmente pues no estaba seguro si era o no correcto comer animales. Tenía sus dudas y para ello durante dos años investigó las granjas industriales y todas las cadenas de los distintos alimentos.
El libro que ahora leo “Comer animales” es una reflexión sobre las consecuencias que la industria alimentaria produce sobre el medio ambiente, sobre la economía y sobre la salud del hombre. Y además investiga en la forma de vida de los animales dedicados a la alimentación humana y también a estudiar la forma en que son sacrificados.
Lo cierto es que hasta ahora no me ha impedido comerme unos buenos filetes. Pero por si acaso me está entrando un cierto nerviosismo – a medida que avanzo en el libro-…Tengo algo de cordero. Voy a prepararlo para ingerirlo antes de que termine el libro. No vaya a ser que acabe convencido y hecho un auténtico vegano….


ENTREVISTA CON EL AUTOR:

• -¿Qué fue lo que más le impactó de todo lo que descubrió en su investigación?-
“Una pareja de amigos leyó el libro en la cama, antes de dormir, y me contaban que se interrumpían constantemente para decirse “¡Oh, Dios mío! No puedo creerme esto”. Y esa es exactamente la sensación que tuve durante todo el proceso: no me puedo creer que la industria alimentaria sea la que más gases de efecto invernadero emite a la atmósfera, muchos más que la industria aeronáutica; que para capturar medio kilo de gambas (crustáceos marinos) en Indonesia, se maten y luego se devuelvan al mar once kilos de otros animales marinos; o que hay una bacteria (MRSA) relacionada con las granjas de cerdos intensivas que mata a más gente en Estados Unidos que el sida. Lo peor es que esto no sucede por accidente. Es que se hace a propósito. Sabemos o intuimos que no tratan bien a los animales que comemos y sabemos o intuimos la repercusión que esto puede tener para nuestra salud y aún así elegimos este tipo de consumo”.

-Según su libro, lo más equilibrado y sano, después de dejar de comer animales, serían las granjas y los sistemas de pesca tradicional. Pero entonces habría muchos menos productos cárnicos y pescado, y su precio se multiplicaría exponencialmente. Pasarían a ser un lujo solo para ricos. Y la gente normal no podría acceder a ellos y no por una decisión moral-
“Es que el pescado y la carne deberían ser caros. Son caros, de hecho. Hace dos meses se publicó un estudio que cuantificaba en 200 dólares el coste real de producir las hamburguesas que se venden a un euro. Todo el proceso de crianza, sacrificio, transporte... influye en el aumento del nivel del mar, en el crecimiento de emisiones de CO2. Y todo eso nosotros lo pagamos, no al comprar la hamburguesa, pero sí con nuestros impuestos que pagan las subvenciones que da el gobierno a la industria. Y también pagamos las consecuencias, claro.
“Si hiciesen pagar a las grandes compañías para limpiar los daños medioambientales que causan y los costes sanitarios, todo cambiaría. Pero eso nunca va a pasar”.

-Dice que no le gusta que le califiquen como vegetariano, ¿por qué?-
“Porque supone que estás de un lado o de otro. Si tú me dices que comes carne porque quieres, me parece bien. Si me dices que es porque no puedes dejar de hacerlo, ya me parece una esclavitud, casi una adicción. Los gestos pequeños son útiles también. En Estados Unidos han hecho un estudio sobre la cantidad de CO2 que dejas de emitir cuando dejas de comer carne un día. Es un pequeño sacrificio y se puede intentar”.

-¿No echa de menos una buen chuleta? ¿No siente la tentación?-
“Claro, pero simplemente la someto. Reprimir la pulsión sexual es más difícil que la de comer carne, más dura de domar, y no vamos por la calle acostándonos con todo el mundo. Siempre pongo el mismo ejemplo: si un músico grabase un disco con el sonido que emite un animal al ser descuartizado no lo compraríamos; si un artista grabase un vídeo con su sacrificio, diríamos no; pero sí podemos comernos el animal sin pestañear, ¿es que el gusto es un sentido más importante que la vista o el oído? ¿somos más impunes por comerlo en vez de por verlo o oírlo?”.
-¿Piensa en un cerdo agonizante cuando ve una pizza de salami?-
“Una de las personas que aparecen en el libro me hizo una pregunta que aún no he sido capaz de responder: ¿Por qué alguien cuando está cachondo no tiene derecho a violar un animal y sí cuando está hambriento a matarlo, descuartizarlo y comérselo?”.
-Puede que sea cruel comer animales pero también otras cosas, como llevar ropa hecha por personas, o niños, que trabajan en condiciones deplorables. ¿Podría ser un buen tema para otro libro?-
“Sí, pero no lo haré. Hay gente que piensa que para ser feliz en esta vida hay que saber lo menos posible. Yo creo que hay que saber lo más posible, pero también saber que uno no puede hacerlo todo. Prefiero ser un hipócrita que un ignorante o decir que no me preocupan. Lo hacen. Tanto que he escrito un libro. Pero no soy perfecto, hay cosas hipócritas en mí. Llevo estos zapatos de piel, por ejemplo. Ya no compro cosas de piel, pero los tenía y me los pongo. Solo trato de mejorar poco a poco las cosas”.
-Así que su próximo libro no va a seguir por este camino-
“No, entre otras cosas, éste me ha dado muchas ganas de volver a la ficción”.

-Su último trabajo en este género, “Tan Fuerte, Tan Cerca”, abordaba las secuelas del 11-S. Si lo escribiese ahora, una vez muerto Osama bin Laden, ¿sería distinto?-
“No, pero sucede algo curioso. Se está rodando una película basada en él y el otro día me llamó el director y me dijo que ahora la gente va a ver la película de una forma radicalmente distinta, sin taparse la cara con aprensión. Porque Estados Unidos no se ha recuperado del 11-S y la muerte de Bin Laden es como una catarsis. Ahora este episodio puede ser historia. Un capítulo del pasado”.
http://www.vanguardia.com.mx/safranfoerelinfiernodelacarne-723882.html

FUENTE: http://www.vanguardia.com.mx/safranfoerelinfiernodelacarne-723882.html

2 comentarios:

Hugo dijo...

Tú lo has dicho, "una lectura peligrosa". Yo hace cinco años empecé a ver los vídeos de las granjas industriales y los mataderos... y ya no soy el mismo :P

Un abrazo.

marcelino dijo...

Aunque los videos hace tiempo que los vi y me impresionaron en su momento tengo que reconocer que la lectura-en esta ocasión-me está marcando un tanto...Cuando llegue al final de lo contaré.
Gracias y te seguiré en tu nuevas plataformas.