viernes, 20 de mayo de 2011

La tijera, el hacha y la motosierra














Entre Heráclito y Parménides había una diferencia sustancial. El primero oponía al segundo que todo era cambio, que nada permanecía igual. Que el agua en la que ahora me baño no era la misma que la del baño siguiente. Todo era fluído. Así opina el economista Santiago Niño Becerra en su artículo en El Economista. Sus opiniones a partir de la próxima jornada electoral son estas:

Catedrático de la Universidad Ramón Llull, Santiago Niño Becerra, ha asegurado hoy que las elecciones del próximo domingo "pasarán a la Historia". Becerra sostiene que ha llegado el momento de los recortes y que los partidos políticos tendrán que abandonar la demagogia y enfrentarse a la realidad: el mundo ha cambiado.


"El próximo Domingo, sí. Pienso que pasará a los libros de Historia. Como las elecciones que abrieron la puerta a las tijeras, al hacha, a la motosierra; como el punto de no retorno para la puesta en marcha de lo que exigen 'los mercados'. Y dará igual el municipio, o la región: ahorrar es muy fácil si no se tiene", asegura el polémico economista en su artículo en La Carta de la Bolsa.

Además, el domingo será el momento del fin de la demagogia ("strong or light, tanto da"), pronostica Becerra, porque las manifestaciones de los políticos "se basan en medias verdades, o barajan papayas y aguacates, y eso ya no debe ser, y pienso que a partir de ahora no será".

Para ilustrar su razonamiento, cita a un partido político de una región, que no especifica, que asegura que cuando dejó el Gobierno hace ocho años el paro era del 6,4% y que ahora es trece puntos porcentuales superior.

Sin embargo, Becerra cree que es un "dato sin sentido: nada hoy es igual a como era hace ocho años, absolutamente nada". En este sentido hace hincapié en los déficits interregionales: "eso de lo que nadie habla".




Lo que yo digo es que esta tijera,aquel hacha y la motosierra ya nos las aplicaron y bien aplicadas en 1999. La comparación entre las dos columnas es definitiva.

FUENTE:http://www.eleconomista.es

4 comentarios:

Epaminondas dijo...

Efectivamente el paso al euro fue presentado como un logro de la clase política pero no a toda la sociedad le fue igual de bien. Por ejemplo a los empresarios sus ventas se vieron incrementadas a veces en un 50% pero los sueldos no hicieron otro tanto ni mucho menos. El costo de un periódico automáticamente subió a 160 euros, es decir, los 60 fueron el incremento de cada ejemplar y no creo que el sueldo de los periodistas subiera en esa proporción... Por tanto es cierto que permitió acceder a créditos y ayudas de la Unión Europea lo que se tradujo en un gran crecimiento de las infraestructuras pero quizá no tanto en el nivel de vida del ciudadano medio. Pero ahora estamos en otros tiempos y quizá sea cierto lo del post: que habrá que diseñar la política a otra realidad distinta. Una estabilización, una lenta y trabajosa creación de empresas que supongan empleos y una forma de vida mucho más austera y de acuerdo con las posibilidades del país y de la economía...a menos, que los estados y la política sean capaces de controlar el capital.Pero,¿quién le pone el cascabel al dinero?

Naranco dijo...

Todo sirve para cortar. Cortar y recortar derechos y aumentar los deberes.Época de vacas flacas, amigos.

Desde El Fontán dijo...

¿Dónde están los partidos de izquierdas?¿Dónde están las ideologías del siglo XXI que defiendan el reparto de la riqueza, que controlen los gastos y que persigan la corrupción y los paraísos fiscales? Lo vemos muy, pero que muy feo.

marcelino dijo...

Todos coincidimos en que algo hay que modificar. Lo importante es que la juventud-y muchos otros sectores sociales-están avisando que no están dormidos. Si los partidos y los poderes quieren tomar nota pueden aún estar a tiempo. Si no el porvenir puede ser peligroso.
Gracias a Epaminondas, Naranco y El Fontán.