sábado, 27 de diciembre de 2008

EL CARBAYÓN AÑORADO


El roble o Carbayón de Oviedo fue cortado por el Ayuntamiento el día 2 de octubre de 1879. Pero no sin polémica y dificultades pues se realizaron votaciones y varias sesiones en las que se levantaron actas específicas. La llamada Comisión de Paseos y Arbolado y el informe del jardinero lo autorizaban puesto que dado su estado parece ser que su conservación no lo aconsejaba. Al parecer su tronco estaba en parte hueco y seco. El encargado de hacerlo fue un tal José Lago por la cantidad de 192,50 pesetas. La causa de su derribo fue el trazado de la calle que unía la ciudad con la nueva estación del ferrocarril del Norte y la ampliación de la acera de su lado...Parece ser que su origen podría ser de la época del descubrimiento de América. Sus dimensiones eran enormes: 12 metros de circunferencia en su base, en su tronco intermedio 6 m. y 9 en la separación de los dos brazos principales; altura 30 m. y 38 el círculo de su frondosa copa. Tenía una forma muy equilibrada y casi simétrica y su tronco escasas protuberancias lo que hacía un ejemplar formidable y entrañable para todos los habitantes de la ciudad. Al cortarlo las partes carcomidas del tronco fueron aprovechadas por el Ayuntamiento para hacer hacer una caseta en las proximidades de la fuente de las ranas, en el Bombé. Y la madera aprovechable fue adquirida por un "americano" de Candamo para construir doce tayuelas y cuatro bancos. Todo esto se recoge en el libro de Fermín Canella, Cortafueyes d`Asturies. Y en el mismo se recoge un soneto de El ciego de Sobrescobio dedicado al Carbayón que dice así:

Mi nombre al pueblo dí; bajo mi copa
que pomposa las ramas extendía,
el pueblo su solaz aquí tenía
y abrigo el estudiante de la sopa.

Mi tronco fue un altar; y a él se atropa
la noble indignación que se encendía
y retaba con ruda valentía
al invencible usurpador de Europa.

Hoy de mis hijos el menguado aliento,
con desdén indecible me maldice
¡y sin piedad me arranca de mi asiento!

¡Oh triunfo sin igual! Con voz entera
de su silla curul ingrato dice:
¡Dar muerte al Carbayón antes que muera!





En 1950 el municipio plantó otro roble cerca del Teatro Campoamor, al que se apodó cariñosamente «el Carbayín», pero se secó pocos años después. En 1970 fue sustituido por otro traído de San Lázaro de Paniceres (concejo de Oviedo), que aún hoy en día se levanta en la parte trasera del citado teatro, dando nombre a la plaza que lo acoge. Además, en el lugar donde estaba el Carbayón original se colocó, sobre la acera, una placa conmemorativa en marzo de 1959.
El roble actual ha crecido mucho y lleva camino de hacerse otro carbayón. Podría hacerse una réplica si no natural sí artística a la manera de Botero o similar. Sería una forma de paliar una añoranza y reavivar un poco su sentido entre las nuevas generaciones.
(Información dedicada a Daniel/Reflexiones).

1 comentario:

Desde mi realidad dijo...

Qué interesante este texto. No conocía la historia completa, con tantos detalles. Gracias por ponerla. Un saludo y felices fiestas