viernes, 23 de octubre de 2009

MI PUEBLO Y EL CAMBIO CLIMÁTICO


MI PUEBLO Y el cambio climático.

Mi pueblo ha visto el cambio climático. Y sus evidencias son estas:

El tiempo, es decir, lo que los paisanos entienden por la sucesión de las estaciones ha variado. Los inviernos no son como antes. A mi me cuentan que antes el pueblo pasaba inviernos con grandes nevadas, de medio metro o mas de altura de nieve, de heladas prolongadas, de la existencia de “carámbanos” en los aleros de los hórreos y tejados de casas y de establos; de cómo los animales permanecían grandes periodos de tiempo sin salir del establo y de los caminos y carreteras(comarcales y nacionales) permanecían intransitables. Por el contrario los veranos y primaveras eran largos y calurosos y las lluvias eran más concretas con tormentas breves en el tiempo pero que resarcían la sequedad de los prados y las tierras, no obstante, recuperar la tónica del buen tiempo primaveral y del estío. El otoño era una lenta transición hacia el frío y la oscuridad pero pausado y progresivo. Ahora todas las estaciones están un poco-o un mucho- despersonalizadas e inestables: lo mismo llueve copiosamente en julio o agosto y hace un mes de enero templado, sin nieve y con heladas cortas.
Todo esto incide sobre cultivos y especies que hoy no son como antes. Los frutales antes abundantes, manzanas y especies como “la mengana” , “francesa”, raneta parda, etc son desconocidas o simplemente un recuerdo. Y todo esto debe ser por eso que se llama cambio climático y por la invasión de gases tóxicos de todo tipo, por la incidencia en los cultivos de desinfectantes que hacen que muchos árboles no se desarrollen o su ciclo vital sea corto y breve, sin potencia de producción…Antes por el campo pasear y ver a tus pies infinidad de saltamontes, mariposas, moscas y mosquitos era algo cotidiano y con lo que se convivía pero ahora esas especies apenas existen… las cigarras son pocas y cantan menos. Las aves anidan en los aleros de los tejados por que les falta el árbol que el hombre cortó para hacer su casa de verano o su refugio de invierno… Directa e indirectamente todos reconocemos de forma empírica que la actividad del hombre, que el “progreso del hombre” está modificando el cambio climático y de alguna forma influyendo en ciertos cambios en la naturaleza.

Aquí también se cortaron muchos bosques para aprovechamiento de la madera primero y después para reconvertirlos en tierras de labor o pasto para la ganadería; la superabundancia de gases tóxicos de tractores, todo terrenos y modernas máquinas de segar, empacar y embolar; el transporte de gasoleo y gasolina por tierra y aire-pasillo de aviones que salen y vuelven al Aeropuerto de Asturias, el CO2 de térmicas próximas-Soto de Ribera la Química del Nalón,etc. Producen el efecto invernadero propio de la emisión abundante de gases; nada digamos la sustitución de las cocinas de carbón por las calefacciones de gas como generadores de calor en las casas…Esto no es muy científico pero es algo sensible que está en el ánimo de las gentes del campo y de algún modo también en las de las villas y ciudades.Mi amigo el mirlo está de acuerdo:me recuerda que su vida entre el hormigón es obligada y que sus raíces están allá en la naturaleza del valle y la montaña, del río y del torrente, entre el bosque y las cascadas.



Todos sabemos que del siglo XVII el hombre empezó a utilizar combustibles fósiles: la quema de petróleo, carbón y gas natural ha causado un aumento de CO2 en la atmósfera que últimamente es de 1,4 ppm al año y produce el consiguiente aumento de la temperatura. Se estima que desde que el hombre mide la temperatura hace unos 150 años ésta ha aumentado 0,5 grados centígrados y se prevé que aumente de 1 grado en el 2020 y de 2 grados en 2050.
Gases con efecto invernadero como el CO2 hay los siguientes: gas metano, óxido nitroso, hidrofluorocarbonos, azufres, etc. Que están contemplados en el Protocolo de Kioto. En este siglo XXI, el calentamiento global es irrefutable…
Hay que entender que el conocimiento o el estudio del cambio climático es algo interdisciplinar pues abarca todo tipo de campos de ciencias: física, química, astronomía, geografía, geología y biología sin olvidar sus implicaciones en la economía, sociología o en la política. Por eso el introducirse en esta problemática es sugerente pues abarca campos muy distintos, incide sobre nuestro nivel cultural, sobre nuestros comportamientos y nos puede condicionar en nuestros juicios sobre aspectos humanos básicos y fundamentales. Sobre lo científico y lo no científico, sobre lo racional o lo irracional y comprende nuestra visión política, económico o cultural. Es un fenómeno multidisciplinar. O transversal. El papel de los océanos, la circulación de la atmósfera y sus cambios de temperatura, la influencia sobre los ecosistemas, el uso de los combustibles fósiles, la actividad del hombre, la influencia de factores externos como los impactos de meteoritos, las variaciones de las órbitas, las variaciones solares, etc son cantidad de variables que intervienen en el cambio climático.

Según leo en http://www.cambioclimaticoglobal.com/cambio2.html la IPCC (Panel Internacional sobre Cambio Climático), un panel de 2500 científicos de primera línea, acordaron que "un cambio discernible de influencia humana sobre el clima global ya se puede detectar entre las muchas variables naturales del clima". Según el panel, la temperatura de la superficie terrestre ha aumentado aproximadamente 0.6°C en el último siglo. Las emisiones de dióxido de carbono por quema de combustibles, han aumentado a 6.25 mil millones de toneladas en 1996, un nuevo récord. Por otro lado, 1996 fue uno de los cinco años más calurosos que existe en los registros (desde 1866). Por otro lado se estima que los daños relacionados con desastres climáticos llegaron a 60 mil millones de US$ en 1996, otro nuevo récord (GCCIP).
De acuerdo a la Panel Internacional Sobre Cambio Climático, una duplicación de los gases de invernadero incrementarían la temperatura terrestre entre 1 y 3.5°C . Aunque no parezca mucho, es equivalente a volver a la última glaciación, pero en la dirección inversa. Por otro lado, el aumento de temperatura sería el más rápido en los últimos 100.000 años, haciendo muy difícil que los ecosistemas del mundo se adapten.
El principal cambio climático a la fecha ha sido en la atmósfera, Hemos cambiado y continuamos cambiando, el balance de gases que forman la atmósfera. Esto es especialmente notorio en gases invernadero claves como el CO2, Metano (CH4) y óxido nitroso (N2O). Estos gases naturales son menos de una décima de un 1% del total de gases de la atmósfera, pero son vitales pues actúan como una "frazada" alrededor de la Tierra. Sin esta capa la temperatura mundial sería 30°C más baja.

El problema es que estamos haciendo que esta "frazada" sea más gruesa. Esto a través de la quema de carbón, petróleo y gas natural que liberan grandes cantidades de CO2 a la atmósfera. Cuando talamos bosques y quemamos madera, reducimos la absorción de CO2 realizado por los árboles y conjuntamente liberamos el dióxido de carbono contenido en la madera. El criar bovinos y plantar arroz genera metano, óxidos nitrosos y otros gases invernadero. Si el crecimiento de la emisión de gases invernadero se mantiene en el ritmo actual los niveles en la atmósfera llegarán a duplicarse, comparados con la época preindustrial, durante el siglo XXI. Si no se toman medidas es posible hasta triplicar la cantidad antes del año 2100 (GCCIP, 1997).
El consenso científico como resultado de esto, es que seguramente habrá un aumento global de la temperatura entre 1.5 y 4.5°C en los próximos 100 años. Esto agregado al ya existente aumento de 0.5°C que ha experimentado la atmósfera desde la revolución industrial (UNEP/WHO, 1986).
Poder predecir cómo esto afectará al clima global, es una tarea muy difícil. El aumento de temperatura tendrá efectos expansivos. Efectos inciertos se agregan a otros inciertos. Por ejemplo, los patrones de lluvia y viento, que han prevalecido por cientos y miles de años, de las que dependen millones, podrían cambiar. El nivel del mar podría subir y amenazar islas y áreas costeras bajas. En un mundo crecientemente sobrepoblado y bajo estrés, con suficientes problemas de antemano, estas presiones causarán directamente mayor hambruna y otras catástrofes (UNEP/WMO, 1994).
Según la Organización Mundial de la Salud (WHO), aun un pequeño aumento de temperatura puede causar un aumento dramático de muertes debido a eventos de temperaturas extremas; el esparcimiento de enfermedades tales como la malaria, dengue y cólera; sequías, falta de agua y alimentos. La IPCC lo plantea así: "El cambio climático con certeza conllevará una significativa pérdida de vidas" (Dunn, 1997).
La cantidad de dióxido de carbono ha aumentado desde 295 ppm anterior a la época industrial, a una cifra actual de 359 ppm. Este aumento corresponde a un 50% de lo esperado, basado en la tasa de quema de combustibles fósiles. Varios procesos naturales parecen actuar como moderadores, por ejemplo el océano actúa como reserva, donde el dióxido de carbono se disuelve como tal y como carbonatos y bicarbonatos. Un aumento del dióxido de carbono en el aire, actúa como estimulante del crecimiento vegetal, de esta manera se fija más de este gas. El calentamiento de la Tierra, además de descongelar las capas polares, puede causar un cambio en el sistema de circulación del aire, cambiando patrones de lluvia. De esta manera, por ejemplo, el Medio-Oeste norteamericano (fuente agrícola de Estados Unidos), podría transformarse en desierto, y las zonas de cultivo moverse hacia áreas de Canadá.

2 comentarios:

Germán dijo...

Ese pueblo debe ser bonito. Por lo que se ve y lo que se adivina. Estoy de acuerdo con la necesidad de defenderse del cambio climático y las variaciones que se vienen dando que de forma suave e insensible están produciendo efectos que todos ya podemos "palpar"

Maripaz dijo...

Los datos que especificas son claros y las impresiones y experiencias sobre el cambio de los alimentos y la desaparición de formas de vida, tanto vegetal como animal, son claras.