Los rayos, según la Academia de la Lengua, son “chispas eléctricas de gran intensidad producida por descarga entre dos nubes o entre una nube y la Tierra” a lo que podemos añadir, que pueden llegar a los 30.000 ºC, una tensión de 100 millones de voltios (la corriente eléctrica de los hogares es de 220 voltios) y un tiempo de contacto de 1/10.000 segundos. Conociendo estos datos no es de extrañar que sea prácticamente imposible sobrevivir al impacto directo de un rayo.
Científicamente, los rayos se producen al generarse una diferencia de potencial entre ambos puntos dos nubes o una nube y la Tierra. El paso de la corriente eléctrica entre ambos puntos ioniza las moléculas del aire y genera el destello de luz. El paso de la electricidad a través de la atmósfera produce una rápida expansión del aire lo que genera los truenos. El rayo se ve antes que el trueno puesto que, aunque se producen a la vez, la velocidad de la luz (300.000.000 metros por segundo) es mucho mayor que la velocidad del sonido (340 metros por segundo). La ceraunología es la disciplina de la meteorología que se encarga del estudio de todo lo relacionado con este fenómeno atmosférico.
Rayos y truenos según el INM
El Instituto Nacional de Meteorología (INM) divide en tres los trastornos que puede provocar un rayo: manifestaciones eléctricas, traumáticas y térmicas. Cuando un rayo impacta en una persona provoca una serie de “sacudidas musculares”, llamadas tetanizaciones, que pueden mover a la persona varios metros. Si la descarga eléctrica alcanza el corazón, la muerte es casi inminente.
Aunque parezca mentira y, a pesar de que la temperatura del rayo está entre 8.000 y 30.000 ºC, las partes de la piel que aparecen quemadas, son las más húmedas. A las marcas que dejan estas quemaduras se les conoce como figuras de Lichtenberg y tienen forma de árbol ramificado. Las quemaduras profundas aparecen únicamente en los puntos de entrada y salida de la corriente eléctrica, pudiendo destruir los músculos y los tendones.
5 consejos para prevenir los rayos
Para evitar las muertes por rayos, entre 1941 y 1979 murieron más de 2.000 personas en España, el INM ha desarrollado una guía de consejos preventivos para montañeros. Según este manual, teniendo en cuenta que los rayos caen en las zonas que sobresalen del suelo al acumular una mayor cantidad de cargas negativas, es recomendable seguir los siguientes consejos:
• Descender rápidamente en caso de ser sorprendido por la tormenta en lo alto de la montaña, evitando en cualquier caso las aristas y cornisas.
• Alejarse de los objetos metálicos que se lleven en ese momento, como bastones, piolets, crampones, etc. Pues pueden hacer las veces de pararrayos y atraer la electricidad de la tormenta.
• No pararse debajo de los árboles, cornisas o cualquier zona que pueda ser conductora de la electricidad, como las chorreras de agua de una pared.
• Intentar sobresalir lo menos posible respecto a la superficie del suelo, evitando no estirarse ni apoyarse en las paredes.
• Aislarse de las rocas y el suelo mediante cualquier material aislante (cuerda, saco de dormir, mochila, etc.) y que esté mojado, para evitar la conductividad de la corriente eléctrica.
Consejos para hacer fotos de tormentas
Cuando se produce una tormenta, por paradójico que parezca, es un momento excepcional para hacer fotografías…si sabes cómo. Descubre gracias a unos sencillos consejos, cómo mejorar tu técnica fotográfica en mitad de una tormenta.
En primer lugar y por estúpido que parezca, lo que debes hacer es buscar un buen sitio resguardado, donde sepamos que no tendremos ningún percance. Es necesario y obvio tener en cuenta que las tormentas habitualmente van acompañadas de rayos y lluvia, lo cual puede estropear nuestro equipo fotográfico y darnos algún susto que otro. Busca un sitio cubierto donde la cámara no se moje en caso de lluvia e intenta situarte en lugares donde sepas que no puede caer un relámpago.
Una vez elegida la posición correcta, coloca la cámara apoyada sobre un trípode, pues la luz, más que posiblemente, será escasa lo que nos obligará a tener tiempos de apertura del diafragma bastante altos, lo que puede provocar que nuestras fotos salgan movidas en caso de no disponer de un trípode. Igualmente será recomendable el uso de un disparador a distancia (si disponemos de él), para evitar movimientos a la hora de pulsar el obturador.
En este video se puede apreciar como se obtienen rayos de tormentas. En realidad son fractales logrados con descargas eléctricas.
Tras aplicar una descarga de de 2,2 millones de voltios obtenidos con un acelerador se puede ver en la lámina de plexiglas una figura de Lichtenberg a modo de “rayo capturado” en su interior. La imagen se forma por las fracturas microscópicas que se producen en el material tras la enorme descarga de electrones.
Las “figuras de Lichtenberg” son ejemplos de fractales y deben su nombre a Georg Christoph Lichtenberg, científico alemán que estudió y documentó este efecto en el Siglo XVIII.
ENLACE:http://digital-photography-school.com/15-spectacular-lightning-images
No hay comentarios:
Publicar un comentario