AMEBAS ROBÓTICAS: La evolución es más inteligente...

“La evolución siempre es más inteligente que Jonathan Hodgkin”

La revista Science Robotics nos presenta un reportaje muy sugerente y futurista. O quizá no tanto puesto que el avance de la tecnología actualmente puede que algo que parece ciencia-ficción pueda ser ciencia-realidad. En un artículo fechado el día 1 de este marzo nos titula lo siguiente: robot molecular de tamaño micrométrico cambia su forma en respuesta a la señal de determinadas moléculas.

"Hemos construido un robot molecular como una ameba que puede expresar el cambio de forma continua en respuesta a la señal de moléculas específicas. El robot se compone de un cuerpo, un accionador, y un accionador de control de dispositivo (embrague). El cuerpo es una vesícula hecho de una bicapa lipídica, y el actuador se compone de proteínas, quinesina, y los microtúbulos. Hicimos el embrague usando moléculas de ADN diseñadas.Se transmite la fuerza generada por el motor a la membrana, en respuesta a una molécula de señal compuesta de otra secuencia de ADN diseñada con modificaciones químicas. Cuando se suelta el embrague, el robot exhibió cambio de forma continua. Después de que el robot se ilumina con luz para provocar la liberación de la molécula señal, el embrague se desacopla, y, en consecuencia, el comportamiento de cambio de forma se terminó con éxito. Además, el proceso de que es inversa, el inicio del cambio de forma de entrada de una señal-fue también demostrada. Estos resultados muestran que los componentes del robot se integraron consistente en un sistema funcional. Esperamos que este estudio puede proporcionar una plataforma para construir sistemas moleculares cada vez más complejos y funcionales con la motilidad controlable."

Piensa en un robot de milésimas de milímetro, del tamaño de una célula humana o animal o vegetal y piensa en un microrrobot o incluso en un conjunto de millones de microrrobots capaces de recibir comunicaciones del exterior o estímulos y de responder a ellos y que estas respuestas sean cambiando su forma y asociándose unos a otros para responder en conjunto, en bloque a una agresión externa. Supongamos que esos microrrobots conjuntados sean amebas o desempeñen la tarea que desarrollan millones de amebas dentro de nuestro organismo...Bueno, pues la robótica ya ha construido no el millón de amebas, no el ejército pero sí la ameba robótica.

Como explica en El País,Javier Sampedro, "el robot ameba es la estrella de marzo de Science Robotics, la última innovación editorial de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS), editora de la revista Science y una de las instituciones científicas más influyentes del planeta. Cuando las grandes revistas científicas —las hacedoras de currículos en la sociedad del conocimiento— sacan una sucursal, o un spinoff, nos dan una pista relevante sobre el futuro. Science ya predijo hace unos años la importancia creciente de las revistas en abierto, la medicina traslacional (que canaliza la investigación básica hacia su aplicación clínica) y la inmunología contra el cáncer, al editar sus spinoffs sobre esas materias. Que ahora haya sacado Science Robotics revela por dónde van los tiros en nuestros tiempos convulsos. Tendemos a pensar en los robots como atracciones de feria japonesa, pero lo cierto es que hay un montón de ciencia básica y de matemática avanzada detrás de ellos.

El número de marzo de Science Robotics, que salió justo ayer, lleva también un ensayo, o revisión, sobre los nanorrobots y microrrobots (la diferencia es de tamaño) proyectados para inyectarse en un paciente y matar sus células cancerosas con precisión meticulosa, o reparar los daños de sus hepatocitos y sus neuronas. Y también otro sobre los robots humanoides que ayudan a las células madre a construir tejidos y órganos para futuros trasplantes. Así que ya lo sabes: por ahí va también el futuro.

Hay ramas de la robótica que parecen cada vez más asociadas a la biología. El robot ameba, por ejemplo, utiliza las propiedades asombrosas del ADN para responder con cambios de forma a los estímulos externos. El genetista Jonathan Hodgkin, un gran cerebro en la tradición de Cambridge, formuló hace años la segunda ley de Hodgkin: “La evolución siempre es más inteligente que Jonathan Hodgkin”.

FUENTES:

http://elpais.com/elpais/2017/03/01/opinion/1488377666_187960.html

http://robotics.sciencemag.org/content/2/4/eaal3735
http://robotics.sciencemag.org/content/2/4/eaal3735.full