sábado, 8 de enero de 2011

GOG.


LIBRO PENDIENTE: Gog de G. Papini.

INVOLUCIÓN. Lo primero que llama la atención de Giovanni Papini es su propia biografía. Una peripecia al revés: una involución. Por lo general lo más habitual creo que sea partir de una formación basada en valores familiares, generalmente tradicionales tanto en la familia como en la sociedad, próximos a las creencias y formación religiosas y llena de clichés irracionales e impuestos sin una previa asimilación y comprensión hasta llegar a - con la madurez y la independencia personal y la propia autonomía de pensamientos y de análisis de la realidad - descubrir y desenmascarar aquellos clichés y transformándose nuestra concepción del mundo en una apreciación más racional, más apegada a la realidad: se pasaría de la creencia a la experiencia. Se va de la fe a la ciencia. No es el caso del autor de Gog que de una postura atea y crítica con la sociedad y el hombre pasa a lo religioso y sobrenatural. De ateo a creyente. De ciencia a creencia.

Giovanni Papini fue el ejemplo de una involución. Hijo de padre ateo, nacido en Florencia en 1981 y muerto en 1956 fue tanto escritor como poeta. En su juventud animador activo de la renovación cultural y literaria abordaba tanto la crítica literaria y filosófica como la religiosa y política. Autodidacta y lector de libros fue maestro y bibliotecario en el Museo de Antropología de Florencia. Luego creó una revista, Leonardo, y se dedicó al periodismo.Combatió el positivismo desde una posición que llamaba pragmática desde distintos periódicos italianos.Más tarde fundó también Anima (1911) y Lacerba (1913), de orientación más literaria y donde durante un tiempo defendió las tendencias futuristas de F.T. Marinetti. Agnóstico, anticlerical, pero no obstante siempre abierto a nuevas experiencias espirituales, su actividad periodística le permitió dar rienda suelta a su afición de sorprender y escandalizar a los lectores y de arremeter contra personajes más o menos famosos.
A partir de 1935 se acerca al fascismo y desde la universidad de Bolonia donde publica su Historia de la Literatura Italiana y se la dedica a Mussolini.Como se dice en Wikipedia "antisemita,creía en una conspiración internacional de los judíos, y apoyaba las leyes de discriminación racial impuestas por Mussolini en 1938. Cuando cayó el régimen fascista (1943), Papini ingresó al convento franciscano de Verna. Ampliamente desacreditado al final de la Segunda Guerra Mundial, fue defendido por la derecha política del catolicismo. Su muerte se produce en su Florencia."


El otro día en la Biblioteca de Asturias, en su sección novedades, encontré el libro Gog, portada de Amadeo Modigliani con el retrato de Max Jacob, primera edición en Rey Lear, noviembre 2010.
Lo que Papini pone en cuestión es el desbarajuste intelectual de los años posteriores a la Primera Guerra Mundial y que determinará la aparición de la Segunda. Gog, el protagonista, representa la tiranía del capitalismo americano, el trastrocamiento de las jerarquías intelectuales de aquellos años. Ha viajado por el mundo entrevistando a los grandes hombres del momento y deja testimonio de su vacío intelectual y moral. Es una denuncia de la desorientación que impera por el mundo y que va a causar de alguna manera el estallido de otra confrontación mundial. Todas las entrevistas con Freud, Henry Ford, Lenin, Gandhi o Einstein ponen de relieve al pensamiento que se tiene de esos mismos personajes. Con Freud se hace un desconcertante psicoanálisis cuando declara que Sigmund es “literato por instinto y médico por fuerza, concebí la idea de transformar una idea de la medicina-la psiquiatría- en literatura. Fui y soy poeta y novelista bajo la figura de hombre de ciencia. El psicoanálisis no es otra cosa que la transformación de una vocación literaria en términos de psicología y de patología”.Como dice Jose Luis G. Martín en LNE “unos capítulos se inclinan más hacia la ficción; otros, hacia el ensayo, pero no hay ninguno que no encierre una inquietante fantasmagoría, una muestra de gran humor”. También expresa una conclusión que yo también obtengo de la lectura: que aunque los años veinte ya no es el tiempo nuestro actual y a pesar de que las circunstancias son diferentes de algún modo aquella situación es posible que hoy también se esté dando. Personalmente la leí por ser uno de los autores que en los años cincuenta más sonaba en España (lógico por su apoyo a Mussolini y por tanto mas cercano al régimen) pero que por edad o formación no tenía acceso a la misma. Otro libro pendiente…pero interesante pues supone una crítica “contra los disparates intelectuales de un mundo que ya no es el nuestro y sigue siendo el nuestro.

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