domingo, 14 de enero de 2018

ILUSTRE ILUSTRADOR en Salamanca(II).

El amigo Doré vivió 51 años y tuvo tiempo de ilustrar más de doscientos libros, es decir, una media de 4 libros pero si restamos quince o veinte años de juventud y formación sería el trabajo de treinta años y la media de siete libros...
rompecabezas
Pintura "El Enigma", parte del acervo del Museo D'Orsay, en París.
paradise_lost_5
Ilustración para el libro "El Paraíso Perdido", de John Milton
paradiso34x
Ilustración del paraíso para el libro "La Divina Comedia", de Dante Allighieri
cinderella1
Ilustración para el cuento "Cenicienta"
raven7_lenore
Ilustración para la obra "El cuervo", de Edgar Allan Poe
Su carrera comenzó siendo apenas un adolescente, cuando publicó unas litografías sobre Los doce trabajos de Hércules. Esta obra captó la atención de un editor de París; ciudad a la que se trasladó el muchacho, simultaneando sus estudios con su trabajo como ilustrador.Además de la ilustración y sus famosos grabados, el artista francés se dedicaba también a la pintura; no obstante, la fama de sus dibujos eclipsaba la de sus pinceles. Por ese motivo, Doré declaraba:
Soy mi propio rival, debo borrar al ilustrador a fin de que no se hable de mí nada más que como pintor.
Dore_Paysage
Este es una de las pinturas de Gustavo Doré. Paisaje de Bretaña y Escocia.
Y una acuarela Le Pays des fées de 1881. 
42-LG
En el Catálogo de la obra completa de Gustave Doré (1931), Henri Leblanc contabiliza 9850 ilustraciones, 68 títulos de música, 5 carteles, 51 litografías originales, 54 “lavis”, 526 dibujos, 283 acuarelas, 133 pinturas y 45 esculturas.
Doré falleció en París en 1883. Una edición de la obra de Edgar Allan Poe, El cuervo fue publicada póstumamente con más de una veintena de sus ilustraciones.




DORÉ Y CHEVALLIER EN SALAMANCA

img_0298
Esta ilustración de Salamanca se cree como probable de Gustavo Doré aunque su calidad comparada con otras parece menor. Tiene el valor de ser reflejo de una época concreta y también según algunos de un estado de ánimo del autor que refleja su posible desilusión ante la ciudad.
Viajaba con Davillier y un día se asientan en la ciudad del río Tormes. Recorren la España del siglo XIX y se proponen recoger una visión real del país. Sus textos son recogidos por la revista Le Tour du Monde así como las ilustraciones. Pero parece ser que la impresión de ambos sobre Salamanca no es muy de su agrado. Parece que la ciudad les recibe triste y pobre, con los monumentos ruinosos de la guerra de la Independencia, viviendas modestas y miserables, barrizales malolientes, sin industria ni comercio y que pese al glorioso pasado universitario malvive en un presente negativo.
Como se expresa en el blog Historias del cuarto de atrás(del que obtengo esta información que os reproduzco y resumo)...

"Mientras Davillier redacta su artículo, Doré ha tomado asiento a orillas del Tormes. Ha encontrado un buen sitio a la sombra de unos chopos. Frente a él se alza la Catedral. Un Tormes caudaloso espumea cristalino bajo los arcos romanos del puente. Un grupo de hombres descansa a la orilla, unos metros más allá de Doré. Aunque no puede entender lo que dicen, Doré escucha sus voces y risotadas, y durante un momento les observa.  Ellos también le miran. Puede que incluso alguno de esos hombres le conozca porque su hermana, o su novia, o su madre lave la ropa en la casa donde los franceses se hospedan; es lo normal en las ciudades pequeñas. Quizá las risotadas del grupo de charros aplauden algún chascarrillo malicioso contra los franceses; es todavía pronto para perdonar la invasión francesa. Doré se desentiende del grupo de hombres y durante un momento fija su atención en unos caballos que chapotean en el agua. Contempla las torres salmantinas, respira con profundidad, y cierra su cuaderno de dibujo."
FUENTES:


No hay comentarios: