martes, 16 de enero de 2018

CAPITULO VIII...

El 16 de enero de 1605 se publicó la primera parte de "El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha". En el capítulo VIII de la primera parte del libro consigna Cervantes este título: "Del buen suceso que el valeroso don Quijote tuvo en la espantable y jamás imaginada aventura de los molinos de viento, con otros sucesos dignos de felice recordación".
Cesi Ramírez Martin ilustra
Don Quijote y Sancho salen  de Alcázar de San Juan en mitad de la noche para no ser vistos por sus familiares y vecinos y así evitar la segura oposición a su marcha. La aventura se inicia con los primeros rayos de sol de aquella mañana:“En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo, y así como don Quijote los vio, dijo a su escudero:La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear, porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o pocos más, desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer; que esta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra.-¿Qué gigantes? –dijo Sancho Panza.-Aquellos que allí ves –respondió su amo- de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.-Mire vuestra merced –respondió Sancho- que aquellos que allí se aparecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.”Es el capítulo más popular, el más conocido o uno de los imprescindibles y quizá el que de alguna manera mejor resume la filosofía múltiple y compleja del libro...Lo pude comprobar la primera vez que me encontré enfrente de uno de los conjuntos de molinos más bonitos-  los de Consuegra-. Llevan mas de cuatrocientos años en el horizonte manchego pese a que hace décadas dejaron de ser útiles en la molienda al ser sustituidos por los molinos industriales lo que les hizo quedar en la ruina con lo que por el abandono unas veces y por el vandalismo otras casi los hace desaparecer...Pocos quedan originales de la época y menos con su maquinaria original.

Se empezaron a construir a mediados del siglo XVI debido a la falta de agua en la mayoría de los ríos durante casi todo el año en La Mancha lo que impedía moler  a los molinos movidos por agua. Fue en los lugares gobernados por la Orden de Santiago.
Según  leo en un magnífico blog ALCAZAR LUGAR DE DON QUIJOTE DE LA MANCHA:
https://alcazarlugardedonquijote.wordpress.com/2013/01/22/los-molinos-de-viento-los-gigantes-de-la-mancha/ del autor  Luis Román Alhambra reconoce el gran trabajo de otro doctor don Rafael Mazuecos(1893-1988) en su publicación Hombres, lugares y cosas de la Mancha en 1971 con el título Molinos de viento manchegos nos detalló cómo eran y cómo se construyeron estos artilugios.
Aquí el enlace al PDF de tal título y al plano de uno de esos ingenios.


Y para finalizar no puede faltar el ilustre ilustrador del Quijote, nuestro amigo Gustavo Doré.


ENLACES DE ESTE POST:
MOLINOS DE VIENTO MANCHEGOS


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Magnifico artículo. El Quijote siempre aporta interés.

Anónimo dijo...
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