Mi ciudad, mi pueblo, mi Campo.

Oviedo es mi ciudad y mi pueblo a la vez. Aquí nací o me nacieron hace ya más de sesenta años. Cerca de El Carbayón, tras el teatro Campoamor, junto a La Escandelera y de la fuente de Foncalada. Al oeste de la Catedral, en el barrio industrial de Santa Clara, cerca de la estación del Vasco(donde giraban las máquinas de vapor), del colegio La Luna(hoy Dolores Medio), entre la calle de Uría y el barrio de Pumarín, camino de Santullano... hacia el norte. Luego hacia el sur estaba y está el campo de nuestros juegos, de nuestras madres, de las ardillas y los osos Petra y Perico, del Bombé y de las fuentes sobre toda la de las Ranas y el Caracol... Y el quiosco de las chucherías y el convento de las Carmelitas y el campo de Maniobras y ya lejos el campo de fútbol de Buenavista camino de la Ería de Buenavista y Olivares y de la Argañosa... Del campo tengo ahora muchos recuerdos-un libro podría escribir- pero ayer sólo pude recorrerlo y recordar y fijar en mi sencillo móvil algunas cosas que ahí están llenas de historia grande y pequeña. De la del libro-memoria colectiva- y de la memoria personal pero transferible.