martes, 28 de enero de 2020

UN TRASGU EN LA BIBLIOTECA

Me acerco a la biblioteca pública y encuentro la estantería de Novedades totalmente vacía... ¿Es que  no hay nuevos libros?¿Es una huelga o están limpiando las estanterías?¿Han desaparecido?¿ Alguien se ha llevado todas las novedades?...

¿O es que se han dejado de escribir o publicar nuevos libros? ¿O simplemente que no hay presupuesto?... ¿Algún fantasma se ha apropiado de todas las estanterías con libros nuevos?...
Pregunto a los bibliotecarios y me dicen que el presupuesto es mínimo y que las escasas novedades adquiridas a primera hora desaparecen todas. Que no hay ningún fantasma. Pero esto no es del todo cierto. Hay bibliotecas con fantasmas.
Por ejemplo: El Cortijo de Miraflores en Málaga es una antigua casa de explotación agrícola que se transformó en molino de aceite y trapiche azucarero y hoy está como museo, biblioteca, archivo y pinacoteca municipal. Se cuenta que los empleados, invitados y profesores,etc., han visto o creído ver a una niña vestida con un traje que bien pudiera ser un vestido de comunión antiguo. La niña desencajada y sin rostro pregunta por sus padres y otras veces pide un vaso de agua o hace que con su presencia los cuadros se caigan e incluso que pone la mano sobre el hombro de algún visitante o empleado. Se oyen muchas veces suspiros y las corrientes de aire cierran puertas o ventanas o deslizan documentos y carpetas al suelo. Algunas veces al abrir la biblioteca aparecen libros desperdigados por el suelo como si hubieran sido arrastrados por vientos o corrientes de aire. Ante todo esto el ayuntamiento llevó a un sacerdote para exorcizar los pasillos de la casa museo-biblioteca... Pasados los años en 1903 se produce un terrible incendio en el cortijo provocado por no se sabe muy bien quién...
Otro caso: año 1565 en el castillo de sir Simon de Canterville. Éste derrama la sangre de su esposa en el suelo de la biblioteca y consecuencia de esta acción el alma de la señora vaga por toda la eternidad del castillo dando lugar a ruido de cadenas y corrientes de aire pero la mancha de la sangre permanece allí como el primer día, intacta hasta que una familia americana habitó el castillo y con el ambiente despreocupado por lo antiguo de la familia junto con el ruido de niños y mayores provocaron la huida y desaparición del  espíritu fantasmal...
Un tercer caso, también en un castillo inglés conocido por todos , el castillo de Windsor, donde se guardan importantes colecciones y una sala de té en la que los bibliotecarios y los lectores hacen pausas y conversaciones. Y en la misma también merodea un fantasma o la forma de un ramillete que recorre todas las estancias del castillo pasando siempre por las estanterías de la biblioteca. Y también deambulan desde la mismísima reina Isabel I o el rey Enrique VIII y lo que es más terrible la figura decapitada del rey Carlos I. Hay quien dice que pululan fantasmas de prisioneros de las mazmorras, cocineras o cazadores...
En México, en la Biblioteca Pública de la Universidad de Michoacana en los años treinta del pasado siglo se empezó a ver a una dama o monja vestida de azul que caminaba detrás de los trabajadores o los paralizaba si la miraban y los ordenadores eran apagados o encendidos (bueno, todos sabemos que cuando la informática se colapsa es culpa de algún o alguna fantasma.
En la mansión de Belvedere, en Calcuta, tras la independencia de la India, se instaló una gran biblioteca hacia 1948 y en la misma se cuenta que cuando no hay nadie se oyen pisadas que se intensifican cuando alguien deja mal colocado algún libro o se escuchan respiraciones ansiosas e intensivas.
Parece ser que alguien controla que los libros estén ordenados y bien colocados de tal manera que se cree que es una dama, una tal Lady Metcalfe que en vida fue esposa del gobernador y una verdadera maniática del orden.
En el caso de la Biblioteca Asturias es el TRASGU que se llevó todas las novedades o las confundió en otro espacio... A veces en las bibliotecas hay temores que actúan como fantasmas: algunas veces se viene a nuestra mente que hay estanterías que disimulan entrada a pasajes misteriosos o a estancias peligrosas; o creer que una estantería se cae y nos aplasta: que el orden de los volúmenes de una biblioteca esconde una clave o un mensaje cifrado... el Trasgu, ese personaje mitológico asturiano de origen celta, puede estar detrás de la biblioteca de El Fontán de la vetusta Oviedo. Sin duda puede ser un trasgu lector u una meiga gallega pero es cierto que los fantasmas son un elemento importante de nuestros rincones preferidos: las bibliotecas.

ENLACES:
Trasgu
Biblioteca Cortijo Miraflores
Biblioteca Belvedere
Fantasmas y Bibliotecas

3 comentarios:

marcelino dijo...

Los "fantasmas" se llevan los dineros y no de puede dedicar cantidades para las bibliotecas públicas.

Anónimo dijo...

Las bibliotecas son un gran apoyo social: valen para el estudiante, para el jubilado y para cualquiera que ame la cultura general.Debe de ser mimadas por todos y en esto los gobiernos de turno sean del signo quejen apoyarlas y estimular al máximo.

Naranco dijo...

Nuestras bibliotecas públicas son un tesoro que debemos de cuidar. Los ciudadanos dándoles vida con su uso y el estado con medios económicos en la medida de lo posible.