Hay bruma en la ciudad, hay bruma en el país, hay bruma que nos abraza en este comienzo de año por todas partes.
Nuestras ciudades están llenas de brumas, de "ceodos" en la atmósfera y de la atmósfera política tanto aquí como lejos de nuestras fronteras,se desprenden dióxidos de todo tipo en formas diferentes: gobiernos de coalición, expectativas catastróficas y variopintas en lo social y en lo económico, en lo colectivo y en lo personal, en la bolsa monetaria y en la bolsa de la compra (también monetaria, claro), es decir, también, se les puede adjudicar el término "brumoso" o sencillamente como el libro que estoy leyendo "Esta bruma insensata"...
Mejor dicho lo estoy releyendo. Y esto significa que algo interesante tiene. Y en realidad lo que más impacta es esa duda sobre la propia creación literaria. Como se dice en algún pasaje "el tema es si seguir o no seguir con la creación o el oficio literario,es decir, la conciencia de tener fe en la escritura o la conciencia por el desprecio o la renuncia al oficio literario."
El protagonista se muestra desengañado y esa es la historia: "el monstruoso edificio de la letra" construido con multitud de ladrillos, para el amigo Rainer Schneider Reus, no es más que "un edificio al que desea ver dinamitado por los aires y por tanto sólo admira a aquellos escritores que sentían tal amor por la biblioteca universal que su obra tenía la desorbitada pretensión de perfumarlo todo con explosivos...o como también dice, que tal admiración la dirige a aquellos que habían colocado ladrillos como si fueran dinamita, diciéndose que esta vez el querido edificio va a salta por los aires"
Desde las brumas de un viernes de octubre de 2017 con Cataluña al borde del colapso independentista, desde Cadaqués hasta Manhattan pasando por el escudo de la familia Quirós en un caserón de Ribadesella-Asturias donde el joven Rainer recompuso el lema "Después de Dios, la casa Quirós" por "Después de Dios, la casa de Bros" lo que hizo que Rainer Schneider Reus se transformara en Rainer Schneider Bros, son los paisajes por los cuales transita Enrique Vila-Matas a sus protagonistas: dos hermanos que en realidad son uno solo que luchan entre el afán de notoriedad y la humildad, entre la fama y el vivir sencillo, entre el ser visto y el vivir invisible y anónimo. Lo cierto es que sus brumas literarias son siempre interesantes y admiten una segunda lectura... tal vez, al final, el cielo se aclare. Buen comienzo lector del 2020.
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5 comentarios:
Lectura un poco paranoia pues el desdoblamiento de la personalidad o la oposición de los dos hermanos supone también otros aspectos como el tratamiento de la fama o el sentido de la literatura y el trasfondo del trabajo literario donde las supla raciones y los fraudes también funcionan...
Da gusto leer autores como este: prosa directa, introspección en los personajes, intriga y análisis del sentido del oficio de escritor, del edificio de la literatura, de amor y odio hacia la propia obra literaria.
Un buen libro que se puede recomendar así como otros libros del autor.
No todo es oro en el mundo de los escritores y de las editoriales... así se pone de manifiesto en este libro
Vila Matas es un constructor muy bueno de una buena literatura.
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