viernes, 2 de febrero de 2018

CANALES Y CADENAS=DESENGAÑO.

La noticia dada por la Telecinco sobre el posible desmoronamiento de Puigdemont o de las diferencias entre los independentistas  catalanes que hace que el 155 triunfe o lo que es lo mismo que Rajoy se apunte un tanto sustancial cara a elecciones no muy lejanas me hace pensar en el papel de la televisión y los medios con los políticos y la relación con los votantes o con la masa ciudadana...
Los partidos no tienen la visión de la vida de los ciudadanos. Estos portan preocupaciones y necesidades que no son estudiadas ni trabajadas por los políticos. Éstos son ciudadanos no como los demás-aunque se ponga énfasis en lo contrario-; son ciudadanos que están haciendo su "carrera profesional"(aunque la nominen política) de salir del rebaño para integrarse en ese otro tren que es la dinámica del partido (y escalar posiciones dentro de él) y una vez allí lograr prestigio y oportunidad de alcanzar algún cargo siguiendo la corriente que más destaque y que mayor probabilidad tenga de llegar a la concejalía o consejería o secretaría técnica o si se está en el mayor nivel en el futuro ministerio con cartera o sin cartera... Esto es lo que verdaderamente le importa al individuo que se nos presenta como inquieto recogedor de las necesidades de los ciudadanos de a pie...
Una vez instalado en el poder las cosas se ven de otra manera. Ya no es todo razonable lo que el ciudadano pide. Las limitaciones reales del poder político aparecen como intereses contrapuestos de poderes que no son políticos pero que condicionan la política. Caso de los condicionantes de las grandes empresas-por otra parte necesarias para que el país prospere-, los intereses de los bancos, las influencias y compromisos internacionales... Sin embargo desde la campaña de cualquier proceso electoral hasta los programas escritos de los partidos y sindicatos las promesas de lo que se va hacer se refleja de variopintas formas gráficas tanto en prensa como en radio como en televisión...pero con el paso del tiempo (y en el caso del que escribe, el paso de los años), si se vuelve la mirada atrás, se percibe que el avance social es más bien coyuntural que consecuencia de una acción política directa, programada y que el trabajo de nuestros concejales, alcaldes, consejeros y presidentes, parlamentarios y senadores y presidentes se resumen en dialécticas de tertulias en los distintos medios en los cuales se producen discusiones ad infinitum hasta llegar al final donde lo que concluye el oyente o lector es la confusión que lleva a cerrar el canal o las páginas de la revista o periódico y refugiarse en la película o partido futbol u otro evento que lo compense de tanta falta de eficacia y sentido práctico.
Lo vemos ahora en el caso catalán: se revelan mensajes de desengaño, de lucha interna de los partidos, de dudas sobre el presidente independentista y mientras unos se dan por victoriosos(los del 155) - quizás antes de tiempo - otros puede o no que vuelvan con otros instrumentos mas o menos dentro de la legalidad a la independencia en otra fase o en otro estadio pero repitiendo el proceso. Y mientras tanto los objetivos reales de desactivar con rapidez y eficacia el paro, disminuir la desigualdad, la adecuada dotación de los servicios sociales que hacen que una sociedad sea un estado y no una amalgama de luchas y competencias interesadas y la eficaz eliminación de las financiaciones inadecuadas de partidos y sindicatos (la corrupción, creo) están como desaparecidos o no existen... y todo por que la política y los políticos no están a lo que deben estar y si a su interés de medro personal. Y contagiados de esta situación están los medios de comunicación y los propios periodistas y allegados, los canales de televisión, las cadenas de emisoras... que reproducen en sus programas los complejos y serpenteantes procedimientos de los políticos. Reconozco que es más fácil criticar que resolver pero está claro que algo falla en los procesos democráticos de tal manera que la gente llana y la ciudadanía se sienta huérfana. Conozco a jubilados y funcionarios del estado nuestro que llevan diez años de jubilación: pues bien, la subida de sus pensiones en algunos casos son de cinco o seis euros (repito, en diez años). Y que decir de los funcionarios con eliminación de pagas que aún no han recuperado o de policías que desempeñando la misma función su retribución es distinta e inferior a otros que están en otra parte del territorio...Bueno yo pienso en el significado de esas dos palabras: canales y cadenas. Pueden tener las dos palabras significados peyorativos. Los canales sujetan y moldean la conducción de las aguas y las cadenas sujetan, atan... Los ciudadanos podríamos ser esas aguas y las cadenas la limitación de los derechos y de las mejoras y el pechar con los déficits y con los ajustes...

El Desengaño es un libro de Fernando Jáuregui y Federico Quevedo que ahonda en estas consideraciones a partir de la crisis de Cataluña. En el libro expresan su decepción por la forma de gestión de los grandes problemas como la crisis económica o la corrupción.

Nos habla de que hay dos tipos de mandato político: el representativo y el imperativo. El primero no está obligado ante sus votantes y el imperativo sí debe seguir las instrucciones dadas por sus electores. Está claro que los políticos actuales de nuestra democracia son representativos y carecen mucho de el modo imperativo y se alejan de los votantes y de la población y sus necesidades en general.
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