SAL SI PUEDES

Las calles de las ciudades tienen su historia. Recuerdan personajes, episodios sociales y políticos,sucesos ocurridos a lo largo de la historia y por tanto nos informan de la ciudad y de los pueblos. Pero los nombres que más me sugieren siempre han sido los que surgen de la etimología que suelen hacer referencia a unos orígenes o tiempos iniciales, los que proceden del pueblo y de las gentes...Como sucede con las esquelas de los difuntos: son más expresivas los subnombres, vamos, los apodos, que los nombres de pila. Para mí es más entrañable que el nombre de pila: Joaquín Sánchez Alperi, "El Ferreru" o Manuela García Cortina, "la estanquera", etc. ¿No suena mucho mejor El Güaje que David Villa?¿No tiene más Nano que Fernando Alonso?. Bueno, pues así ocurre con las calles de Oviedo. A mi me gustan nombres tales como La Escandelera, El Postigo, Calle Oscura, Gascona, El Fontán, Foncalada o el Paseo de los Álamos o la plaza de El Carbayón. Pero la que me parece original es la denominada Sal si puedes. Es una oración casi un desafío o una apuesta. Entra y vamos a ver si eres capaz de salir. Pero resulta que la calle es estrecha, descendente y oscura, conduce a la antigua muralla, al Postigo. Una vez dentro de ella produce cierta intimidación, se para uno en ella como esperando algo misterioso que pudiera impedirnos salir de la misma. Nuestro poeta Ángel González se hizo retratar en la calle: por algo sería.