Todos estamos con el corazón en la mano. Que si la prima supera los quinientos y llega a los seiscientos, que si el ibex cae un día sí y otro también, que si el paro se multiplica, las manifestaciones de protesta de los ciudadanos se multiplican, recortes a los trabajadores, despidos, locales comerciales empapelados en todas las calles y ciudades, goteo incesante de noticias contradictorias, clase política desorientada, etc… de ahí que el dicho nos tienen con el corazón en un puño o en la mano es una realidad monótona, incesante, continua… Pero la fotografía que incorporo de pijamasurf.com no deja de ser un motivo de esperanza impresionante. La foto con el joven trasplantado con su corazón averiado en su propia mano(si no es un montaje, claro) y él vivo y feliz me parece un claro esperanzador en nuestro cielo encapotado por las nubes y tormentas de nuestros días.
Tengo el corazón en una puño, expresión que manifiesta peligro grave, suspense o duda grande ante un acontecimiento urgente y de responsabilidad se trueca aquí en gesto lleno de emoción y de ánimo en la capacidad del progreso humano.
1 comentario:
Sí que impresiona la foto, sí.
Un saludo
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