miércoles, 5 de noviembre de 2008

CARACOL (II): Ejercitando la memoria.



Alfonso II es el nombre de mi Instituto. Vamos, en el que cursé los estudios de Bachillerato de la época. La Preparatoria para realizar el ingreso primero,después el Bachiller elemental,el superior y el preuniversitario. Hablamos de los años 50 a los 60. Recuerdo con cariño, que se acrecienta con el paso del tiempo, a muchos de aquellos profesores como D. Turiso, con su sabio puntero en cuestiones de geografía. A D. Fernando, el de matemáticas, a D. Adolfo García, el de Historia, con su afición persistente a conocer fechas y árboles genealógicos de los reyes de España. Y a todos los demás de los cuales no recuerdo sus nombres pero cuyos semblantes tengo aún en la retina. Subíamos desde la fuente del Caracol con sus tres caños, al lado del paseo del Bombé. Allí formábamos nuestros planes y equipos y liábamos los primeros cigarrillos o teníamos informaciones diversas unas veces orales y otras escritas sobre temas políticos o amorosos. En los quioscos de chucherías nos gastábamos las humildes pesetas o íbamos al cine Santa Cruz(sustituto aventajado del aulario).El Campo era el corazón de Oviedo y para nosotros los chorros de los caños del caracol remediaban nuestra sed, su murmullo protegía nuestros secretos y nos acompañaban en nuestras primeras ilusiones y en nuestros rápidos desengaños. Ahí están todavía con los secretos de nuestra juventud. Cerca continúan los bustos y estatuas de algunos de nuestros profesores como los de dibujo, D.Paulino Vicente y D Eugenio Tamayo. Y el recuerdo del Director, entonces D. Pedro Caravia, experto crítico de arte y sabio en el sentido pleno de la palabra. ¡Caracol, caracol¡Cómo ha pasado el tiempo que ya más que recuerdo es historia.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo también recuerdo el ambiente del Bombé de los años sesenta y setenta. Alfonso II, Maristas,Academia LLana, etc.: éramos chavalinos llenos de ganas de saber lo que en casa no nos decían. Era la universidad de la vida. Y deporte futbolero hasta la noche en el paseo del Cura y las revistas prohibidas y los primeros cigarrillos.

Anónimo dijo...

He visto ayer la fuente del caracol y he visto "cierto" abandono. El caracol está sin cuernos y sin cabeza. Nuestras autoridades municipales no lo sabrán o se ve que tienen poco de ovetenses. Propongo una campaña para su restauración.

Anónimo dijo...

Marcelino: creo que fuimos compañeros por lo que dices. Yo era de la pandilla de Guzón, Pinín y el Catalán y Ramírez. Formábamos un equipín de fútbol muy majo. Nos poníamos los zapatos coloraos por que las pistas eran de escoria prensada y cuando llegabas a casa nuestros padres nos zurraban pues ni zapatos, ni botas... Yo soy el de Grado.Elmoscón. Me gusta mucho tu blog. No sabía yo de tus aficiones informáticas.

Anónimo dijo...

El Instituto Alfonso II es el embrión de generaciones de ovetenses que nacimos en él. Gracias a sus profesores se ha convertido en una institución que hoy como ayer destaca por su labor callada pero continua en la formación de nuestros hijos y nietos.

Anónimo dijo...

Don Fernando, D. Nemesio, D. Adolfo, D. Cervantes, el de geografía con su puntero, los bedeles buenos consejos y controladores..Años 50.Prehistoria.Pero la nuestra.